Cuando consumes diariamente este jugo, obtienes beneficios sustanciales que quizás no obtendrías de otras maneras.
Si decides incluir jugo de betabel y zanahoria en tu desayuno diario, tu cuerpo te lo agradecerá de diversas maneras. Las mañanas son el momento perfecto para proporcionar a tu organismo los nutrientes esenciales que necesita para comenzar el día con vitalidad. Esta combinación de jugo no solo añade un impulso energético, sino que también ofrece beneficios significativos para el bienestar general de tu cuerpo.
Aquí te explicamos por qué esta práctica puede contribuir a una mayor energía y vitalidad si te encuentras en buen estado de salud. La mezcla de betabel y zanahoria proporciona una manera fácil y rápida de absorber todos sus nutrientes. El betabel es rico en vitamina C y B, potasio y magnesio, mientras que la zanahoria aporta vitaminas A y C, fósforo, hierro, yodo y potasio. Ambos, debido a su intenso pigmento natural, se consideran carotenos, que se transforman en vitamina A en el cuerpo.
Esta combinación actúa como un poderoso antioxidante y antiinflamatorio, contribuyendo a la salud general de tu cuerpo. La presencia de vitaminas A y C favorece la salud ocular, mejorando la visión. Contribuye a la salud intestinal al actuar como un prebiótico, fomentando un ambiente favorable para las bacterias beneficiosas del intestino. Ayuda en la limpieza y desintoxicación de los riñones, favoreciendo su funcionamiento adecuado. Actúa como diurético natural, favoreciendo la eliminación de toxinas y líquidos del cuerpo. Se ha asociado con la regulación de la presión arterial, contribuyendo a mantenerla en niveles saludables.
La preparación de este jugo es simple y versátil. Aquí tienes una receta básica para comenzar:
Ingredientes:
- 1 betabel
- 2 zanahorias
- 1/2 fruta (naranja, manzana o piña)
- 1 trozo de 2 cm de jengibre
- 1 taza de agua natural
Modo de preparación:
1. Lava bien todos los ingredientes.
2. Pela el betabel, las zanahorias, la fruta (a menos que sea manzana) y el jengibre.
3. Pica todo en trozos medianos y colócalo en una licuadora o extractor.
4. Agrega el agua natural.
5. Licúa hasta obtener una mezcla homogénea (sin colar).
6. Sirve y disfruta.
Es recomendable consumir el jugo recién hecho para conservar todas sus propiedades. Para ahorrar tiempo por las mañanas, puedes preparar y cortar los ingredientes con antelación y simplemente licuar y servir en tus minutos diarios para desayunar.
