Sin embargo, enfatizan la importancia de no desestimar los riesgos asociados a este delito.
En Piedras Negras y la región, no hay evidencia de un grupo delictivo con la capacidad para cumplir amenazas de extorsión; sin embargo, las autoridades mantienen la vigilancia.
Los casos reportados se limitan a llamadas telefónicas de otros estados, donde los delincuentes presionan a las víctimas para lograr sus objetivos.
Tema. Recientemente, el caso de una presunta extorsión a una señora adulta mayor llevó a discutir el tema durante una reunión de seguridad. El delegado, Víctor Gerardo Rodríguez Lozano, afirmó que “hoy podemos asegurar que no existe un grupo delictivo capaz o que tenga las capacidades para cumplir amenazas de extorsión”. Este asunto se analiza diariamente en las reuniones de seguridad, lo que permite iniciar investigaciones y, si se determina que hay un riesgo real, tomar acciones para revertirlo y detener a los responsables. Rodríguez Lozano recomendó a los ciudadanos que verifiquen toda llamada de extorsión para determinar si el riesgo es real. Ante cualquier amenaza, se debe acudir a las autoridades para que evalúen la situación. Reiteró que el “modus operandi” de estos delincuentes consiste principalmente en llamadas desde otros estados, por lo que es esencial rastrear el origen de la llamada para prevenir extorsiones. No obstante, muchas veces las víctimas, al sentirse amenazadas, no siguen las recomendaciones y, desafortunadamente, terminan depositando dinero a delincuentes que ni siquiera están físicamente cerca. El delegado de la Fiscalía en la región Norte 1 no descartó que existan otros factores detrás de estos incidentes. La colaboración de los ciudadanos con las fuerzas de seguridad es fundamental para crear un entorno más seguro en Piedras Negras.
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