La expulsión de Declan Rice fue determinante en el empate entre dos equipos que llegaron al encuentro con dos victorias en el inicio de la Premier League.
La doble amarilla que recibió Rice al comienzo de la segunda mitad, dejando al Arsenal con diez jugadores, cambió el rumbo del partido. Esto impulsó al Brighton, que aprovechó la ventaja numérica para remontar el gol en contra que llevaba hasta ese momento, frustrando al equipo de Mikel Arteta. Ambos conjuntos cedieron sus primeros puntos de la temporada.
El Emirates Stadium de Londres fue el escenario del enfrentamiento entre dos de los cuatro equipos que habían conseguido un pleno de victorias en las primeras dos jornadas de la Premier League, junto al Manchester City y Liverpool.
El Arsenal había superado anteriormente al Wolverhampton y al Aston Villa, mientras que el Brighton había vencido al Everton y al Manchester United. Estos cuatro equipos lideraban la clasificación.
El duelo entre los 'gunners' y los 'seagulls' terminó sin un ganador, debido a una acción decisiva que cambió el desarrollo de un partido que, hasta entonces, estaba claramente dominado por los londinenses en términos de juego y marcador.