El párroco José Ignacio Flores enfatiza la importancia de que los adictos busquen ayuda y encuentren en la iglesia un lugar seguro para su recuperación
Saltillo, Coahuila, MÁS. – Rescatar a los jóvenes de las adicciones a través de la fe, es la misión que desde hace tiempo realiza la Diócesis de Saltillo, en la búsqueda y rescate de aquellos que están atados a un vicio y que los ha llevado por un destino en el que pueden poner en riesgo su vida a través de los anexos.
“Es una necesidad de que a través de la pastoral juvenil de la diócesis impacte a este otro sector de la población juvenil. Ante esto esperamos que se acerquen y así podamos atenderlos, para que ellos encuentren en la iglesia un espacio en el que ellos puedan sentirse seguros”, señaló el párroco José Ignacio Flores.
Manifestó que a pesar de que los padres y madres de familia se han acercado a pedir su apoyo, es necesario que sea el propio adicto quien tome la decisión de cambiar el rumbo de su vida y aceptar la ayuda que se les brinda a través de la Iglesia Católica.
A su vez enfatizó que la mayoría de las parroquias que corresponden a la Diócesis de Saltillo tienen un sector problemático, colonias en donde la inseguridad y los vicios logran captar la atención de las adolescencias y juventudes, que los termina envolviendo en una situación de la que después no ven un retorno.
A pesar de las diversas problemáticas que han surgido, se reconoce que los anexos terminan siendo la opción más tomada por las familias que desesperadas buscan una intervención inmediata, en donde a base de mentiras, terminan envolviendo a las personas, que buscan apoyo inmediato de sus familiares, para que puedan recibir una rehabilitación; sin embargo, este termina siendo el infierno en carne propia para los internos.