Antes Hospital Real, hoy Museo Coahuila y Texas

De Hospital Real a ícono histórico y cultural

 Lo que hoy es un espacio dedicado a la cultura, en el pasado fue un  hospital, construido en la etapa colonial como símbolo del compromiso con la salud y el progreso de la región.

Una de las construcciones más emblemáticas de nuestra ciudad  lo es sin duda el Museo Coahuila y Texas, un  espacio de cultura e historia para la presente y la futura generación.

Hablar del antiguo Hospital Real de la provincia de Coahuila, es referirnos en tiempo a la Alameda de El Pueblo, al panteón del Hospital, hoy convertido en Escuela y por supuesto a la figura principal del gobernador don Antonio Cordero y Bustamante, visionario transformador de la imagen de Monclova en los inicios de la etapa colonial.

Colonial. En el transcurso de la etapa colonial, la corona española proveyó de cirujanos a los soldados presidiales que atendían las fronteras del rey en la parte más septentrional de la Nueva España, caso concreto los presidios de Monclova, Santa Rosa, Agua Verde, Monclova Viejo y la Bavia.

Podemos afirmar que la procuración de salud era en gran medida destinada para la atención de los soldados presidiales, sus familias y los funcionarios del gobierno, aunque estos cirujanos adscritos a los cuarteles atendían mediante paga a los vecinos que así lo requerían.

Provincia. Hacia 1794 se dispuso que en la provincia de Coahuila se instalara un hospital real como ya lo había en Chihuahua, que era la capital de las provincias internas de oriente y también existía otro aunque sin concluir en el presidio de Santa Rosa, hoy Múzquiz, Coahuila; el nuevo hospital se construiría en la villa de Monclova por ser la capital de la provincia y así sucedió solo que el tiempo para su edificación tardó diez años, en 1804 el gobernador don Antonio Cordero y Bustamante abrió el nuevo establecimiento que tuvo un costo de veinte mil pesos. 

El camposanto adjunto costó cerca de mil pesos. En este hospital se aplicaría en 1807 por primera vez la vacuna contra la viruela, trayendo desde el hospital de Chihuahua el fluido vacuno que distribuyó en la provincia el cirujano militar Ignacio Munive. Otro médico que estuvo al frente del Hospital Real hasta inicios de la década de 1820 fue el doctor Jaime Gurza y Viga, segundo ayudante del ejército del Rosellón y a quien se le dio el empleo de cirujano de la provincia de Coahuila en las provincias internas de la Nueva España, con el sueldo de sesenta pesos mensuales.

Independencia. Este edificio funcionó realmente poco tiempo para el fin que fue levantado, pues al consumarse la independencia nacional, inmediatamente sirvió para cuartel de las tropas que regularmente estaban acantonadas en Monclova, y así sucesivamente fue testigo de innumerables hechos que en su interior sucedieron, uno de ellos, el más relevante fue haber dado posada al padre de la patria don Miguel Hidalgo y Costilla quien, junto a los principales jefes de la insurgencia que fueron aprehendidos en Baján y trasladados a Monclova depositándolos en el edificio del hospital, para luego de ahí ser conducidos a Chihuahua.

Dos ilustres presos arribarían al Hospital y allí pasarían mucho más tiempo, el Lic. Ignacio Aldama y fray Juan Salazar. Ambos llegaron desde San Antonio, Texas, y aquí en Monclova se les formó consejo de guerra. El primero fue fusilado el 11 de junio y el segundo el 28 de octubre de 1811. Aldama fue fusilado en la esquina oriente de la calle que sube a La Ermita y Salazar fue pasado por las armas a espaldas del hospital. Al consumarse la Independencia Nacional, el edificio empezó a utilizarse como cuartel de las compañías que servían al Estado y a partir de 1824 compartió funciones con la Guardia, donde se encontraba la compañía presidial de Monclova.

Hospital militar. A finales de 1835 y principios de 1836 sirvió nuevamente como hospital militar para las tropas del ejército de operaciones sobre Texas, que comandaba el Gral. Antonio López de Santa Anna, recibiendo a más de cien enfermos, los que fueron atendidos por el médico Antonio Pozo. En 1846 cuando las tropas del general norteamericano John Ellis Woll entraron a Monclova, el día 3 de noviembre no quisieron ocupar el hospital por estar en estado ruinoso, ya que los comandantes que lo ocupaban frecuentemente vendían a los vecinos las enormes vigas de sus techos, con lo que paulatinamente lo fueron desmantelando. En septiembre de 1854, el famoso jefe seminol Gato del Monte y cuarenta y cuatro seminoles que le acompañaban de camino para el sur a conferenciar con el gobierno pernoctó en el hospital, recibiendo el apoyo en alimentos de los vecinos del Pueblo de San Francisco y de San Miguel. Estando ya México en confrontación con Francia, en diciembre de 1862, una comisión informa al Ayuntamiento de Monclova sobre el estado del Hospital y sobre la propiedad de la edificación, para que a su vez se solicite al gobierno del Estado su entrega para edificio escolar.

Ya iniciado el siglo XX el Dr. David Cerna presidente municipal de Monclova en 1906 habilitó el edificio, que nuevamente adquirió la autoridad para destinarlo a ser la cárcel del distrito de Monclova y en esas condiciones albergó a un ilustre preso, Francisco Murguía, quien sería uno de los más brillantes generales del ejército constitucionalista.

En pleno inicio de la revolución fue ocupado el hospital por diversas fuerzas tanto de rebeldes como federales que transitaban por Monclova y la región centro de Coahuila.

Al triunfo de la revolución de 1910, quedó convertido en cuartel militar del nuevo ejército nacido a raíz de los tratados de Teoloyucan, utilizándose para las funciones militares.

Siendo presidente de la República, Venustiano Carranza se promovió por el entonces secretario de Guerra y Marina, general Francisco L. Urquizo la adquisición del viejo hospital para que sirviera de asiento a la partida militar, denominándosele: Cuartel Hidalgo.

Fue hasta finales de la década de los ochentas y principios de los noventas, cuando el entonces gobernador Lic. Eliseo Mendoza Berrueto rescató para los monclovenses el inmueble y restaurándolo se convirtió en el Museo Coahuila y Texas, nombre dado en memoria de pasado común de estas dos entidades y de que en otra época Monclova fue la capital,  cuando formaban un solo Estado: el Estado libre y soberano de Coahuila y Texas. Fue abierto al público como Museo el 4 de mayo de 1993. A partir de esta fecha ha tenido varias remodelaciones, luciendo impresionante y siendo orgullo de la región centro de nuestro estado de Coahuila de Zaragoza.

Nota: Investigación en el Archivo municipal de Monclova, Coahuila, y de la revista Monclova, Crónica Histórica. Museo Coahuila y Texas. De Lucas Martínez Sánchez.

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