Solo con un compromiso global y acciones decididas podremos preservar estos magníficos animales para las futuras generaciones
En 2024, la biodiversidad de las selvas tropicales enfrenta una amenaza sin precedentes. La deforestación, el cambio climático y la caza furtiva están llevando a muchas especies al borde de la extinción. A continuación, junto a la ayuda de Nick A. Romero H., Biólogo y educador ambiental, destacamos algunas de las especies más emblemáticas que podrían desaparecer si no se toman medidas inmediatas para su conservación.
Rana venenosa dorada (Phyllobates terribilis)
Esta rana es endémica de la selva tropical en las costas del Pacífico de Colombia, donde las precipitaciones son abundantes. Es una de las especies más venenosas del mundo, caracterizada por su color amarillo intenso, aunque también puede ser verde o naranja. Con una longitud de alrededor de 5 cm, se desarrolla en el suelo húmedo, cerca de fuentes de agua necesarias para el desarrollo de las larvas.
Principales amenazas:
Tala
Cultivos ilegales
Minería
Contaminación agroquímica
Comercio ilegal de animales
Mono araña de cabeza marrón (Ateles fusciceps)
Este primate es nativo de Colombia, Ecuador y Panamá, habitando selvas y bosques tanto tropicales como subtropicales. Con un promedio de masa de 9 kg, este mono se balancea ágilmente entre los árboles. La destrucción del hábitat y la caza furtiva son sus principales amenazas de extinción.
Mono lanudo de cola amarilla (Oreonax flavicauda)
Con un peso de 8 kg y una longitud de 50 cm, este mono habita las selvas y bosques nublados de Perú, se distingue por su pelaje oscuro y larga cola amarilla. Se encuentra en peligro crítico de extinción, debido a la construcción de carreteras que ha facilitado la alteración del hábitat, la cacería y la minería.
Indri (Indri indri)
El indri, el lémur más grande de Madagascar, tiene una masa de 7 kg y un pelaje denso de colores variados. La destrucción de su hábitat por tala y quema, junto con la caza directa, lo han colocado en peligro crítico de extinción.
Gran guacamayo verde (Ara ambiguus)
Este guacamayo, nativo de varios países de Centroamérica, habita selvas y bosques tropicales hasta 1.500 m de altura. De color verde brillante con tonos azules y rojos, mide entre 70 y 80 cm. La alteración del hábitat por tala y el tráfico ilegal de animales lo han llevado al borde de la extinción.
Rana venenosa de lehmann (Oophaga lehmanni)
Endémica de la selva tropical de Colombia, esta rana de 3 a 4 cm se caracteriza por sus colores brillantes y franjas negras que indican su toxicidad. El comercio ilegal, la agricultura y la tala la han colocado en peligro crítico de extinción.
Gran lémur de bambú (Prolemur simus)
Nativo de Madagascar, este lémur se alimenta principalmente de tallos de bambú. Con un pelaje gris o marrón, mide 45 cm y pesa 2,4 kg. La tala, quema, desarrollo agrícola y caza lo han llevado a estar en peligro crítico de extinción.
Mono capuchino Kaapori (Cebus kaapori)
Este mono capuchino, endémico de la Amazonia, es de tamaño medio, con 46 cm y 3 kg. Debido a la tala del hábitat por ganadería y agricultura, está en peligro crítico de extinción.
Víbora del bosque (Bothrops medusa)
Esta serpiente venenosa, endémica de Venezuela, se camufla en la vegetación del suelo húmedo. Mide entre 50 y 70 cm. La deforestación, expansión de cultivos y comercio ilegal la amenazan severamente.
Rana Arlequín de Monteverde (Atelopus varius)
Nativa de las selvas tropicales de Costa Rica y Panamá, esta rana de colores brillantes vive cerca de cuerpos de agua. La enfermedad quitridiomicosis, el cambio climático y la alteración del hábitat la han colocado en peligro de extinción.
La extinción de estas especies tendría un impacto devastador no solo en la biodiversidad, sino también en los ecosistemas que dependen de ellas. Es crucial que los gobiernos, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil tomen medidas inmediatas para proteger y restaurar los hábitats naturales, combatir la caza furtiva y promover la conservación de estas especies.
En 2024, la batalla para salvar a los animales de la selva está en un punto crítico. Con acciones decididas y un compromiso global, aún podemos preservar estas magníficas especies para las futuras generaciones.
