La excanciller alemana Angela Merkel expresó su “pena” por el regreso de Donald Trump al poder, calificándolo como un “desafío para el mundo, particularmente para el multilateralismo”.
En una entrevista con el semanario alemán Der Spiegel, publicada el viernes, Merkel comentó que las relaciones internacionales bajo la presidencia de Trump eran complicadas y que su regreso no sería fácil para el mundo, dada la fuerza económica de Estados Unidos y la relevancia del dólar como moneda global.
Merkel, que trabajó con cuatro presidentes estadounidenses durante su tiempo en el poder, recordó el primer encuentro que tuvo con Trump en marzo de 2017 en la Casa Blanca, un momento que describió como incómodo. En esa ocasión, los fotógrafos pidieron un apretón de manos entre ambos, pero Trump no respondió a la sugerencia de Merkel, quien intentó convencerlo de que lo hiciera para complacer a los medios. Sin embargo, la negativa de Trump fue vista por Merkel como una acción calculada, reflejando la tensión y la falta de camaradería entre ambos líderes.
Durante su mandato, Merkel enfrentó una de las relaciones más tensas con Estados Unidos, particularmente durante los primeros años de la presidencia de Trump, quien desafió varios de los principios tradicionales de la política exterior estadounidense, incluidos el multilateralismo y las alianzas internacionales.