Quedó demostrado una vez más el equivocado y pésimo temperamento del alcalde de Frontera y candidato para la reelección Roberto Piña Amaya al mandar encerrar con sus policías a un reconocido ciclista de la vieja guardia, solo por pedirle mayor atención a la ciclovía que para ser cierto, se encuentra en pésimas condiciones y por demás olivada por parte de las autoridades municipales de la ciudad del riel.
A Piña Amaya se le conoce por su mal carácter, por ser caprichoso, altanero y como una persona que no permite comentarios ni críticas a su desempeño como funcionario público, pero en esta ocasión se pasó de la raya, ya que lo aprovechó un ciudadano preocupado por el mantenimiento de la ciclovía luego de que hacen uso de ella todos los días y el alcalde y candidato no es tuvo dispuesto a tolerar ni siquiera un comentario o petición ciudadana y fiel a su tiranía ordenó a sus policías detenerlo por tres días. No conforme con su actuar, lo quería encerrado 72 horas, pero afortunadamente, con el pago de la multa, la persona mayor pudo salir, ya que el motivo del arresto fue el famoso y conveniente alteración del orden público.
Lo peor del asunto es que el ciclista llevaba consigo una bicicleta al parecer clásica para los que gustan de este deporte y dicen que también muy costosa, la cual desafortunadamente no había aparecido desde ayer y sospechan que quizá uno de los policías aprovechó la oportunidad para hacer de las suyas, algo que no sorprende a nadie conociendo a la policía que siempre ha tenido Frontera.
Pero regresando al tema del candidato Piña, porque ha sido un tema muy sonado, pero sobre todo criticado hay quienes aseguran que en los últimos días no lo caliente ni el sol y dicen es porque la campaña que está realizando no es como la esperaba o al menos como la que tuvo la vez anterior cuando ganó la alcaldía.
Y es que no es para menos si ha decepcionado a muchos y hoy no tiene el mismo apoyo que hace tres años, además que el efecto López Obrador cada vez desaparece más y más y ha dejado de ser una garantía para que ganen elecciones los desconocidos como sucedió tiempo atrás y por ello quizá esos proyectos se comiencen a desmoronar como sucede con la efervescencia, (tal como sube tiene que bajar).
El hecho es que el candidato tiene que tener sensatez y entender que las cosas no hacen (Por los suyos) como decimos por acá y si el proyecto no está caminando como se esperaba hay que cambiar de estrategias porque llevar a todos los que tiene en su nómina no les garantiza el triunfo para el próximo 2 de junio.
Otra de las que tiene que tener mucho cuidado es la candidata a la alcaldía de Frontera por el PRI Sara Irma Pérez, porque al parecer las traiciones comienzan a asomarse por la "ventana" y le puede restar mucha fuerza a su proyecto electoral.
Esto no es nada nuevo allá por las tierras fronterenses, ya que en los últimos ejercicios electorales ha sobrado traición hacía el candidato que busca la alcaldía por el partido tricolor, justo como le pasó a Bella quien fue de las que más traiciones recibió a la hora del voto y no solo en una ocasión, sino en las dos que participó.
Lo interesante es que ya se sabe quiénes son los que pudieran cometer traiciones, pero lo curioso es que seguramente los seguirán dejando en el mismo lugar haciendo de las suyas para seguir sumando derrotas. Lo más extraño es que estas actitudes se seguirán dando por la frustración de no ser ellos los que llegan a la candidatura luego de estarla buscando en dos o tres ocasiones y simplemente no se les concede el deseo de ser el próximo candidato a la alcaldía y de lograrlo a ver que les parece que les paguen con la misma moneda de la traición.
