El senador recordó que Estados Unidos ha hecho varias propuestas para cooperar e incluso brindar recursos a fin de eficientar el combate a las drogas
Los Ángeles. Estados Unidos presiona a México ante su "falta de voluntad" para dedicar mayores recursos que ayuden a contrarrestar el tráfico ilegal de fentanilo a suelo estadounidense, aseguró este jueves Todd Robinson, secretario adjunto para Asuntos Internacionales de Narcóticos.
“Para ser honestos, el reto que tenemos con México es su falta de voluntad para destinar recursos a esta lucha y estamos presionando para que lo hagan", afirmó Robinson ante un subcomité del Senado estadounidense sobre prioridades presupuestales. Añadió que trabajan para "convencerles" de que deben hacer más para acabar con el narcotráfico de este opiáceo.
"Los recursos del lado mexicano, hasta este momento, no han sido suficientes para la tarea", concluyó el jefe de la oficina antidrogas del Departamento de Estado a una pregunta del presidente del subcomité, el senador Bob Menéndez.
La pregunta del senador siguió a otra que hiciera antes el senador Edward Murphy sobre la cooperación de México, en específico en el puerto de Manzanillo, un lugar clave para la llegada de los precursores químicos.
El senador recordó que Estados Unidos ha hecho varias propuestas para cooperar e incluso brindar recursos a fin de eficientar el combate a las drogas desde que llegan a México y no esperar hasta que llegan a la frontera sur estadounidense y que el gobierno mexicano o no ha respondido o las ha rechazado.
“Todos reconocen que [Manzanillo] es un punto de entrada clave para los precursores químicos”, respondió Nicholson.
“En términos generales, diría que nuestra relación al otro lado de la frontera con nuestras contrapartes mexicanas es bastante buena en cuanto a las operaciones en la frontera. Estamos viendo qué podemos hacer juntos para asegurar nuestra frontera”.
Sin mencionar el nombre del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha rechazado que en México se produzca fentanilo, Robinson reconoció que hay “diferencias respecto de lo que ciertos funcionarios del gobierno dicen sobre los precursores químicos y la producción del fentanilo en México. Pero a pesar de esas diferencias de opinión, la relación operativa va por buen camino”.
La respuesta no satisfizo a Menéndez, quien pidió una declaración “menos diplomática” y más apegada a la realidad.
El fentanilo es un potente opioide sintético cincuenta veces más fuerte que la morfina y causante de la peor crisis de drogas en la historia de Estados Unidos, donde el año pasado murieron más de 70 mil personas por sobredosis de esta sustancia.
Así, la administración del presidente Joe Biden busca una mayor cooperación con México y China, países a los que considera exportadores de esta droga, para frenar su flujo.
Según el Gobierno de Biden, los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación producen el fentanilo en laboratorios clandestinos mediante productos químicos y cosméticos que adquieren legalmente de China y luego lo trafican y distribuyen en territorio estadounidense.
De hecho, a pesar de las reiteradas negativas del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el jefe de la oficina antidrogas del Departamento de Estado de Estados Unidos sostuvo el mes pasado en una entrevista con EFE que "el fentanilo sí se fabrica en México".
Por su parte, desde México se informó hace varias semanas que están desarrollando un sistema de monitoreo y seguimiento que permita detectar las sustancias químicas del fentanilo en puertos y pasos fronterizos mexicanos.
Además, López Obrador dijo en abril que se había puesto en contacto con su homólogo chino, Xi Jinping, para que se involucrara más eficazmente en esta cuestión.
Y es que Pekín ha descartado participar en la coalición global contra el fentanilo que lanzó en julio el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, junto a más de 70 países, México entre ellos.
En este sentido, Robinson declaró a EFE el mes pasado que China "puede hacer un mejor trabajo" intercambiando información sobre los químicos que distribuye, asegurando un correcto etiquetado de estos productos y monitoreando quién los adquiere.
