Tras perder el primer set, en el segundo llegó a estar 4-3 abajo y con posibilidades de perder el encuentro.
Carlos Alcaraz y Jannik Sinner jugaron, cuando no, otro partido de locos. Con puntazos para todos los gustos, el Masters 1000 de Miami se deleitó con el juego de la nueva camada de cracks que tiene el circuito y que fue con victoria para el italiano por 6-7 (4), 6-4 y 6-2.
Tras batallar por tres horas de juego en el partido que correspondía a las semifinales del torneo, Sinner terminó quedándose con el triunfo después de dar vuelta las acciones en un encuentro que lo tuvo con una clara desventaja. Tras perder el primer set, en el segundo llegó a estar 4-3 abajo y con posibilidades de perder el encuentro. Sin embargo, supo reponerse, ganar la manga y llevarse el tercer set frente a un Alcaraz que pareció disminuido físicamente sobre el final del partido.
