El artefacto ha sido interceptado por los sistemas antiaéreos rusos y los restos han sido los causantes de los daños materiales y los lesionados
Madrid.- Al menos 15 personas han resultado heridas por el impacto de los restos de un cohete en la ciudad rusa de Taganrog, ubicada en la región meridional de Rostov, que han alcanzado un café restaurante, según las autoridades.
El cohete, un misil defensa aérea modelo S-200 que Kiev ha modificado "en versión de ataque", ha sido interceptado por los sistemas antiaéreos rusos, y los restos han sido los causantes de los daños materiales y las víctimas.
La mayoría de los restos han impactado cerca de la cafetería El Jardín de Chéjov y del Museo de Arta de Taganrog sin que por el momento se tenga constancia de víctimas mortales. De los heridos, al menos cuatro son leves al recibir el impacto de cristales.
Los otros 11 heridos presentaban heridas de metralla pero ninguna de sus vidas corre peligro, tal y como ha hecho saber en su canal oficial de Telegram el gobernador de Rostov, Vasili Golubev.
Según el gobernador, el Museo de Arte ha resultado parcialmente destruido en su fachada, techo y dependencias de personal. Hace casi una semana, un ataque ruso sobre Odesa destruyó buena parte de la gran catedral ortodoxa de la ciudad, bajo control ucraniano.
Por último, Golubev ha confirmado que un segundo cohete ha sido interceptado por los servicios de defensa rusos en la región de Azov. "Se están especificando las consecuencias", ha apuntado el gobernador de Rostov.
Más tarde, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, ha acusado directamente a las Fuerzas Armadas ucranianas de haber lanzado este ataque contra Rostov, así como un "intento de ataque terrorista" con un dron en la región de Moscú.
"Condenamos enérgicamente las últimas acciones criminales del régime de Kiev contra la población civil y la infraestructura pacífica. Obviamente no tenían ningún significado militar", ha aseverado Zajarova en un comunicado de la diplomacia rusa.
Zajarova ha hecho un llamamiento a la comunidad y organismos internacionales para que "condenen el uso de métodos terroristas por parte de las autoridades ucranianas", y ha advertido de que Moscú "se reserva el derecho de tomar duras medidas de represalia".
