Gio Reyna anotó el gol decisivo en su primer partido desde la Copa Mundial y el Borussia Dortmund venció el domingo 4-3 a Ausburgo en la Bundesliga el domingo, un encuentro en el que Sébastien Haller reapareció con el Dortmund tras someterse a un tratamiento por un cáncer testicular.
Reyna ingresó a los 70 minutos por el Dortmund. Fue el primer partido competitivo del volante estadounidense desde el Mundial de Qatar, donde apenas tuvo un par de intervenciones como suplente.
Los pocos minutos de Reyna en el Mundial provocaron que sus padres, los exjugadores Claudio Reyna y Danielle Egan, contactasen a la Federación Estadounidense de Fútbol para denunciar un incidente de violencia doméstica que involucró al técnico nacional Gregg Berhalter. La federación nombró a un entrenador interino, mientras que un firma de abogados investiga a Berhalter.
Ocho minutos después de ingresar, Augsburgo dejó un enorme hueco por la derecha del área para que Reyna se perfilara con el balón antes de clavarlo por encima del arquero Rafal Gikiewicz. Pudo anotar un segundo tanto, pero no pudo regatear del todo bien a Gikiewicz.
Los goles del volante inglés Jude Bellingham y el central Nico Schlotterbeck adelantaron al Dortmund en el primer tiempo. Pero el centrocampista Arne Maier y el delantero bosnio Ermedin Demirovic replicaron para poner el 2-2 antes del descanso. Un remate de comba del juvenil atacante inglés Jamie Bynoe-Gittens restableció la ventaja del Dortmund a los 75, pero el zaguero croata David Colina volvió a nivelar un minuto después por el Augsburgo.
Haller disputó un partido de la liga alemana tras el tratamiento por el cáncer, que incluyó dos cirugías y quimioterapia. El delantero marfileño ingresó a los 62 minutos.
Hace seis meses, Haller recibió el diagnóstico durante la pretemporada, algo que puso en riesgo su carrera como futbolista. Su debut con el Dortmund tuvo que esperar, ya que el cáncer fue detectado menos de un mes después de haber fichado procedente del Ajax. Recibió una ovación de pie por parte de los más de 81.000 aficionados.
A segunda hora, Borussia Mönchengladbach enfrentaba a Bayer Leverkusen.
