Bandas de Tamaulipas y Coahuila usan límites con Nuevo León para enfrentarse en busca del control de Nuevo Laredo; hay 3 balaceras en 3 días.
Nuevo León está sufriendo el efecto “sandwich” ¡pero de los criminales!, al quedar en medio de dos fuegos de grupos del crimen provenientes de dos estados vecinos, Coahuila y Tamaulipas.
Y es que una franja del estado queda justo en la zona donde se enfrentan grupos criminales que buscan controlar la frontera con Estados Unidos, y particularmente van por el control del cruce de Nuevo Laredo, donde existe un lucrativo tráfico de drogas, personas, armas e hidrocarburos, según explicaron voces de inteligencia.
Estos grupos son los que en la última semana se han enfrentado entre sí y han sido repelidos por fuerzas policíacas federales y estatales, aunque dicha disputa viene de meses atrás, según dijeron fuentes federales consultadas por este medio.
Abundaron que así como el noreste está creciendo económicamente por la atracción de inversiones lícitas, también está aumentando el atractivo para instalar aquí los negocios ilícitos y cruzarlos al otro lado: el tráfico de drogas —en especial el fentanilo chino—, el huachicol y contrabando de gasolina, el tráfico de personas y el contrabando de armas.
Hasta hace poco, según explica la fuente, la frontera era dominada sólo por un grupo, pero ahora hay otros que buscan quitarles al “negocio”. En el área de disputa buscan el control ahora tres cárteles: el cártel del Noreste (CDN), Sinaloa y Jalisco.
A esto se debe, abundaron, los enfrentamientos como el de ayer, donde otra vez perdió la vida un policía estatal de Coahuila.
En medio de esta batalla, la franja de 14 kilómetros que hay entre Coahuila y Tamaulipas quedó Nuevo León, donde ayer elementos de Fuerza Civil tuvieron que enfrentar a delincuentes que dispararon contra su destacamento que está cerca del puente Colombia.
