Muchas personas no pueden dormir cuando tienen calor, por lo que adquieren la mala costumbre de dejar el ventilador encendido toda la noche. Pero, ¿te has preguntado por qué esto es una pésima idea?
Te compartimos por qué no deberías dormir con un ventilador prendido.
Empecemos por lo obvio: los ventiladores pueden ser molestos para algunas personas debido al ruido que muchos de ellos causan. Aquellas personas que tienen el sueño ligero no pueden dormir con nada de ruido y menos si estará presente por varias horas. Hay varios tipos de ventiladores: pequeños, grandes, con movimiento o sin movimiento, ruidosos y más silenciosos, pero esto no garantiza que para las personas sensibles a ruidos fuertes sea más sencillo dormir.
Esto no pareciera una razón suficiente para deshacerte del ventilador de tu habitación, ¿cierto? El portal Sleep Foundation cita una investigación que arrojó que los ruidos tan bajos como de 48 decibelios o hasta 33 decibelios, pueden tener efectos considerables en el sueño.
Claro que dependerá de la potencia y nivel de tu ventilador pero, a modo de comparación, un susurro suave tiene unos 30 decibelios y un ventilador promedio ronda los 60 decibelios. Si te despiertas varias veces en la noche o por las mañanas sientes que no descansaste lo suficiente, pueden ser indicios de que tu ventilador hacía mucho ruido, por lo que afectó la calidad del sueño.
Por qué no deberías dormir con un ventilador prendido
La frase: “dormir con el ventilador te enferma” puede parecer un mito, pero para algunas personas es una realidad. De acuerdo con el doctor Xuan Han, neumólogo del Tufts Medical Center para USA Today, los ventiladores pueden recoger y hacer circular el polvo y otras partículas pequeñas que están presentes en la habitación.
Además, cualquier polvo y otras partículas que se asienten en las aspas del ventilador pueden distribuirse cuando el ventilador está encendido. Para las personas con alergias, respirar estos alérgenos puede afectar la calidad de su sueño.
Para las personas con asma, dormir con un ventilador puede provocar un aumento de la tos o sibilancias (las cuales son sonidos silbantes y chillones mientras respiras, ocurren cuando el aire se desplaza a través de los conductos respiratorios estrechos en los pulmones).
Asimismo, puede causar secreción nasal, picazón y tos. El portal Sleep Foundation explica que la congestión nasal por alergias también puede exacerbar los síntomas del asma, los ronquidos o los episodios de apnea obstructiva del sueño.
Si el ruido no es un problema para ti y tampoco tienes alergias o asma, tal vez el daño no sea significativo. Pero sigue estas recomendaciones.
- Limpia tu ventilador de forma regular, para que no se acumule el polvo en las aspas.
- No lo coloques demasiado cerca de ti.
- No lo uses al máximo nivel toda la noche.
- Opta por un ventilador portátil, son fáciles de limpiar y transportar.
- Puedes comprar un humidificador, te ayudará a humedecer el aire y a prevenir la irritación causada por el ventilador.
