De nueva cuenta padres de familia de la primaria Suzanne Robert de Pape decidieron cerrar el plantel, luego de la determinación de un perito que informó como las aulas están en condiciones mínimas necesarias para trabajar sin riesgo, al sitio llegó una ‘policía’ disfrazada de Pronnif, es decir en su representación para comunicar que los menores debían ingresar, esto ocurrió el día de ayer.
Sin embargo, los preocupados e inconformes padres no accedieron y exigieron un papel que avalara el ingreso de los niños sin que corrieran ningún riesgo y en caso de ocurrir algún accidente que indicara la responsabilidad de la Secretaria de Educación, documento que en un inicio se les negó.
Recordatorio. Fue el pasado martes 19 de septiembre cuando los padres cerraron la escuela debido al riesgo que los menores corrían en las aulas con paredes húmedas, por las que temían se registrara un derrumbe, por parte de las autoridades de educación se envió un perito que estableció que de los 6 salones donde los tutores indicaban riesgos solo uno de ellos no debía ser utilizado y en los demás los menores podían regresar sin problemas pero los padres no accedieron y ayer viernes de nuevo cerraron el plantel.
Promesa. Más tarde al lugar acudió el alcalde Mario Dávila, quien les informó a los padres que el próximo martes los apoyará con algunas propuestas de solución para que los menores ya nos sigan perdiendo clases y mucho menos corriendo riesgos. Entre las propuestas se habló de la posibilidad de reparar los salones o en su lugar construir nuevas aulas en cierta área de la escuela que no se inunda y por ende no tendrá los problemas de humedad y tampoco de paredes que liberen descargas eléctricas.
La tesorera Daniela Aguayo indicó que, esperarán hasta la próxima semana para recibir una decisión viable y será decisión de los padres si los envían o no, pero pedirán a las autoridades una solución hasta obtenerla.
