El juez Óscar Cadena otorgó un lapso de 48 horas a Rubí para entregarse a la autoridad.
Después de un extenso proceso legal que se prolongó durante seis años, el tribunal ha dictado la sentencia definitiva para Rubí Carrizales, condenándola a nueve años de prisión y una medida de reparación económica de un millón 170 mil 400 pesos.
La resolución se llevó a cabo tras una audiencia de casi nueve horas, en la cual el juez Óscar Cadena determinó la pena máxima para Rubí, hallada culpable por el doble homicidio imprudente con agravantes.
Sin embargo, también otorgó un lapso de 48 horas a Rubí para entregarse a la autoridad, de lo contrario se le giraría una orden de aprehensión y su situación jurídica empeoraría.
El juicio concluyó la tarde del jueves cerca de las 19:00 horas, con la declaración de culpabilidad de Rubí en relación con el fatal accidente que cobró la vida de la señora Yolanda y la menor Camila. Además, fue declarada culpable de causar lesiones graves en las menores Debanhi y Melissa, esta última con lesiones gravísimas que ponen en peligro su vida.
Durante el proceso judicial, la madre de Rubí fungió como testigo y expresó su pesar por la situación. Manifestó su profundo dolor por la tragedia y pidió comprensión, destacando que su nieto, hijo de Rubí, depende únicamente de ella.
Testigos clave también compartieron sus testimonios, entre ellos el hijo de la señora Yolanda, quien reveló haber tenido que mudarse de domicilio debido al constante recordatorio de su madre al transitar diariamente por la avenida Susan Lou Pape, escenario del fatídico accidente.
Otro testimonio crucial fue el de Laura Vielma, madre de la fallecida Camila. Vielma describió cómo la pérdida de su hija transformó por completo su vida y detalló los preparativos para la quinceañera de Camila, eventos que se vieron truncados el 20 de julio de 2017.
En un momento emotivo, Rubí tomó la palabra y comunicó que nunca había ofrecido declaraciones a los medios por respeto a las familias de las víctimas. Con la sentencia de nueve años de prisión, enfrentará las consecuencias de sus acciones, mientras las familias afectadas buscan cerrar este doloroso capítulo en sus vidas.
Este caso destaca la importancia de la prudencia y responsabilidad al volante, recordándonos a todos sobre las devastadoras consecuencias de las decisiones imprudentes en la carretera.
