Sergio Villarreal Barragán, alias "El Grande", fue el primer testigo en el juicio contra el exsecretario de seguridad
Brooklyn, Nueva York.— Sergio Villarreal Barragán, alias "El Grande", testificó este lunes que él vio como se le pagaba a Genaro García Luna entre uno y 1.5 millones de dólares al mes, así como de una ocasión en que se entregó al mexicano hasta 16 millones de dólares y de una llamada en la que el exsecretario mexicano de Seguridad para agradecer a Arturo Beltrán Leyva el “regalo” que le hizo: un moto Harley Davidson, edición especial.
Villarreal, quien cumple una pena de prisión en Estados Unidos, se convirtió en el primer testigo que llamó la fiscalía en el juicio contra Genaro García Luna, acusado de cuatro cargos relacionados con el tráfico de drogas a dicho país, y uno por mentir a la autoridad migratoria.
Según El Grande, lugarteniente del cártel de los Beltrán Leyva, gracias a la ayuda de García Luna y de otros funcionarios del gobierno mexicano “el cártel –de Sinaloa, con el que en un primer momento trabajaron los Beltrán Leyva- creció en términos de territorio”. Sin el apoyo del exsecretario de Seguridad, el cártel de Sinaloa no habría podido aumentar el flujo de la droga a Estados Unidos, o deshacerse de grupos rivales.
Villarreal Barragán, quien se declaró culpable de narcotráfico en Estados Unidos y cumple una condena rebajada, aseguró García Luna era uno de los funcionarios que formaban parte de las actividades del cártel de Sinaloa: daba información sobre operativos de seguridad e investigaciones en contra de miembros del grupo, facilitaba el nombramiento y el cese de agentes en cualquier parte de México y compartía información para golpear a los grupos enemigos.
Además, la Agencia Federal de Investigación (AFI) que García Luna dirigió entre 2001 y 2005 ayudó al cártel de Sinaloa en varios estados mexicanos en su guerra contra el cártel rival del Golfo.
“El Grande”, quien iba vestido de traje y veía directamente a García Luna, recordó una ocasión en la que se le entregó a García Luna y a Luis Cárdenas Palomino, entonces jefe de Seguridad de la Policía Federal, cajas de papelería con entre 14 y 16 millones de dólares. La cifra representaba la mitad de las ganancias obtenidas con un cargamento de droga que, gracias a la información proporcionada por García Luna, el cártel de Sinaloa arrebató al del Golfo. La entrega, detalló el testigo, se realizó en una casa de seguridad ubicada frente a Perisur.
Sin embargo, más allá de este pago atípico, García Luna recibía pagos puntuales de entre uno y 1.5 millones de dólares. La cifra fue cambiando conforme aumentaba la presencia y los negocios del cártel de Sinaloa.
“El Grande” aseguró que cuando él entró con los Beltrán Leyva García Luna ya estaba en la nómina, y que allí siguió, al menos hasta la muerte de Arturo Beltrán, en 2009.
Otro episodio que recordó “El Grande” fue una llamada que hizo García Luna a Arturo Beltrán para agradecerle por una moto Harley Davidson, edición especial, que le habría regalado.
Según apuntó el testigo, García Luna era conocido entre los líderes del cártel de Sinaloa como “El Compa” o “El Tartamudo”.
Otros narcos y supuestos policías corruptos que tenían contacto con el Cártel de Sinaloa, según "El Grande"
“El Grande” sacó a relucir nombres de narcos y supuestos policías corruptos que se movían en la órbita de García Luna o tuvieron contacto con él. Además de los hermanos Beltrán Leyva, aludió a Ismael "El Mayo" Zambada, "El Rey" Zambada, Ignacio Coronel o Édgar Valdez, alias La Barbie, quien se cree también podría estar entre los testigos de la fiscalía.
Sobre exmiembros de las fuerzas de seguridad mexicana involucrados, además de Cárdenas Palomino, “El Grande” mencionó al “comandante Domingo”.
Asimismo, se hizo referencia a varios exmiembros de las fuerzas de seguridad mexicana entre ellos el “comandante Domingo” y Luis Cárdenas Palomino (exmando de la policía federal), que supuestamente estuvieron presentes en entregas de sobornos a García Luna.
