Bomberos acudieron al llamado en la colonia los Laureles, donde detectaron a la mujer tirada en la banqueta.
La Fiscalía General del Estado, confirmó que la mujer que murió en la sala de emergencias del Hospital General Salvador Chavarría, fue derivado a un shock neurológico.
Tania Ivette Fuente, fue trasladada al nosocomio por parte de paramédicos de Bomberos, quienes la encontraron en tirada en una banqueta en el fraccionamiento Los Laureles, motivo por el cual ingresó al mencionado hospital derivado a la sobredosis de metanfetamina y la congestión alcohólica que presentaba, lo cual fue confirmado por su menor hija, de 11 años, quien señaló que su madre tomo bebidas alcohólicas y drogas que tenía en su poder.
Shock neurológico. Horas después se le comunicó a los familiares que había perdido la vida; sin embargo, al momento de realizar la necropsia de ley por parte del servicio médico forense, se confirmó que la causa fue un shock neurológico, provocado por las mencionadas sustancias.
Archivo. Ante esto se confirmó por parte de la autoridad estatal, que no existe algún delito que perseguir, ya que el hecho no es constitutivo de delito, por lo que la carpeta de investigación se archivó y el cuerpo fue entregado a sus familiares.
Aumentan casos de adicciones en mujeres. De acuerdo a datos que se han proporcionado por centros de rescate, como Cristo Rompe las Cadenas, a cargo del pastor Óscar Reyna Arce, los casos de mujeres que sucumben ante las drogas continúan en aumento, resaltando que desafortunadamente no se ha presentado aún una disminución sobre este tema, sino en últimas semanas estuvieron recibiendo hasta cuatro personas al día, siendo alrededor de 12 personas por semana, lo cual es una cantidad considerable.
Algo que destacó es que lamentablemente quienes llegan, desde niños, mujeres y hombres, lo hacen en condiciones muy lastimosas, pues además de la adicción, presentan problemas de salud, de la vista, desnutridos, deshidratados y todas las condiciones que conlleva el ser adicto, asimismo, menciono que en referencia a los menores que están atendiendo, tienen entre 8 y 12 años, quienes llegan con adicción al cristal, tíner y marihuana, mientras que los jóvenes y adultos son adictos al cristal y las metanfetaminas.
