A lo largo del país, hasta llegar a alguna de las fronteras, los migrantes siguen corriendo grandes peligros por diversos factores para poder sobrevivir en su camino.
México continúa siendo señalado como un país donde los migrantes tienen muchas dificultades, a pesar de la facilidad que se les ha brindado para que puedan transitar con permisos humanitarios, pues son una variedad de factores ocasionan que la integridad de quienes buscan llegar a las fronteras se vea comprometida, unos de ellos la delincuencia y la falta de empatía.
Miguel Ángel Rodríguez, mayor del Ejército de Salvación en esta ciudad, comentó que dentro de las declaraciones que obtienen de quienes llegan buscando refugio al albergue, muchos de ellos están conscientes del peligro que representa internarse en un país extranjero, pero no lo tienen muy claro hasta que llegan a México, que es la parte preocupante y que es lo que hay que buscar erradicar.
Respaldo en los albergues. Detalló que es una situación muy difícil de ver, pues en algunos casos han recibido migrantes que llegan muy heridos, con la ropa desgarrada, asaltados de diversas formas, incluida la sexual, por ello recuerda que siempre se está buscando tener un respaldo para ellos, para que puedan sentirse seguros mientras logran superar ese momento que han vivido, pues los acuerdos que tienen con Médicos Sin Fronteras sin duda son de gran beneficio para que sean tratados psicológicamente, siempre y cuando acepten la ayuda, sobre todo cuando son mujeres migrantes quienes siguen siendo las más vulnerables en su trayectoria a las fronteras con Estados Unidos.
Empatía para los migrantes y sus familias.
Empatía. Algo que también destacó es sobre los prejuicios de la sociedad hacia estas poblaciones y la falta de empatía que se les brinda, mencionando que es lo que realmente hace falta trabajar, ser empáticos con ellos, que las personas se pongan en sus zapatos, aunque es una situación muy compleja porque no es solo una persona, son muchas personas, "recordemos que ellos abandonan completamente todo, sus padres, hermanos, familias, incluso hijos, es porque algo más fuerte los está obligando, uno puede darse cuenta, quienes no tienen un peso tan grande en los primeros problemas se van a regresar, pero hay quienes no, pues su vida corre peligro y la de sus hijos y ellos son los que al final de cuenta vale seguir apoyando, recordando que no se tiene un control sobre quienes ingresan a nuestro país, por lo que viven en constante persecución por parte de quienes están amenazando su integridad y la de toda su familia".
