
Las niñas admitieron el crimen, pero tienen menos de la edad de responsabilidad penal en ese país. Han sido separadas de sus familias y ahora viven en una instalación estatal.
Dos adolescentes mataron a puñaladas, más de 30 veces, a una niña de 12 años en el bosque de Alemania, en Freudenberg.
Luise F, cuyo nombre completo se mantiene en reserva de acuerdo con las leyes de privacidad de Alemania, era una de las mejores amigas de las niñas, pero su amistad se agrió, indicó The Mirror.
