Corría el año 2019 y el mundo se contagió la necesidad de ordenar. El estreno de ¡A ordenar con Marie Kondo! en Netflix inspiró una ola de organización y limpieza del hogar tan intensa que las tiendas de segunda mano se vieron abrumadas por la cantidad de donaciones que la gente estaba dejando.
En la serie eminentemente relajante de Netflix y su secuela, la consultora de la organización entró en los hogares de las personas y les enseñó a dejar de lado el desorden y abrazar solo lo que “despierta la felicidad”. Y como corazón y centro de poner orden y despertar la alegría, Marie Kondo se volvió tan reconocible que su nombre se transformó en un verbo. Se crearon memes a partir de sus eslóganes. Su mensaje de ordenar el espacio físico para ordenar la mente resonó en todas las culturas e idiomas. A través de su método KonMari de marca registrada, Kondo se convirtió en un iconoglobal de limpieza y orden, el santo patrón de la ropa bien doblada.
Pero estamos en 2023. Han pasado muchas cosas en el mundo desde los días previos al covid. Y si los cajones de tu coqueta, una vez perfectamente catalogados, ya no están tan ordenados, no estás solo. De hecho, estás en buena compañía con la reina de la limpieza, Marie Kondo.
“Hasta ahora, era una ordenadora profesional, así que hacía todo lo posible para mantener mi casa ordenada en todo momento”, dijo a través de un intérprete en un seminario web reciente para medios, según informó el Washington Post. Sin embargo, más recientemente, “me he dado por vencida con eso”, añadió. Y en términos más claros, dijo: “mi casa está desordenada”.
Kondo dio a luz a su tercer hijo en 2021 y aparentemente ha estado reevaluando sus prioridades desde entonces. Dijo que ha abandonado la organización máxima “en el buen sentido”. En lugar de dedicar horas interminables a asegurarse de que su hogar esté perfectamente ordenado, “ahora me doy cuenta de que lo que es importante para mí es disfrutar el tiempo que paso con mis hijos en casa”. Para ella, centrarse en la familia es un tiempo invertido “de la manera correcta en este momento, en esta etapa de mi vida”.
A lo que Gizmodo responde: ¡bien por ella! Es posible que haya construido un imperio organizacional a partir de libros , programas de televisión, asociaciones de marcas y artículos para el hogar, todos con el mensaje de “ordenar tu vida”, pero todos merecen un descanso del trabajo interminable de categorizar el desorden de la vida.
Además, si ni siquiera Marie Kondo hace KonMari, tal vez eso signifique que el resto de nosotros somos libres de dejarlo atrás. ¿La pila cada vez mayor de documentos y el correo sin abrir en mi escritorio “despiertan alegría”? Sin comentarios. Pero con la bendición de Kondo, lo dejaré ahí otro día.
