La Entrevista con Lorian

'Lo único que les pedimos es que nos dejen seguir'. 

Son 4 mil 501 kilómetros la distancia que separa Venezuela de los Estados Unidos de América, en medio de esa travesía hay selvas, bosques, costas y desiertos, inseguridad, abusos, las historias son diversas, pero gente como Lorian y su familia han soportado todo con el fin de buscar una mejor calidad de vida lejos del régimen de Nicolás Maduro.

Lorian ¿Cómo fue tu vida y la de tu familia en Venezuela?  

"Antes todo era muy tranquilo como acá, como cualquier ciudad, la gente trabajaba, tenía para comer, para vivir, pero ya llegó un límite en el que ya no había hospitales, ni centros médicos, ni educación para los niños, eso es lo que nos obliga a salir del país".

¿Todos estos problemas se derivaron del régimen Chavista o con Nicolás Maduro?

"Del régimen ya con Maduro desde hace siete u ocho años".

¿Es cierto que incluso surgieron enfermedades que ya estaban erradicadas?

"Sí, yo creo que sí, allá el que se enferma, se empeora, si va a un médico se empeora porque no hay salubridad ni un sistema de salud".

¿La intención de ustedes no es quedarse en México?

"La intención de nosotros no es quedarnos, vamos de paso, le pedimos a todos, más que nada, a las personas de Migración y de Seguridad que nos permitan avanzar por el problema que nos urge, venimos cansados, exhaustos, nosotros pasamos por la selva, pasamos más de diez países para llegar acá".

¿En qué país es donde más se les ha complicado la situación?

"Como quien dice este es el último paso y es donde más se nos ha complicado, sentimos más miedo por tanta inseguridad, en las noches una no puede dormir por la inseguridad que nos vayan a robar o algo; igual en el día estamos inseguros de que nos agarre la migración, porque no estamos seguros en ninguna parte, ni en este tren, ni en los rieles, ni en nada. Lo único que podemos pedir es que nos dejen seguir, que nos dejen llegar al destino, ya llegando allá, ya nunca con el favor de Dios, vamos a estar por acá".

Lorian ¿viajas con tu esposo y tus hijos?

"Sí, viajo con mi esposo y mis tres hijos de 7, 9 y 15 años, ahorita mi esposo, anda buscando agua mientras nosotros estamos aquí en los vagones".

¿Tuvieron que vender alguna propiedad en Venezuela para costear este largo camino?

"Sí, se vende todo, teníamos carro, casa, todo lo vendimos, los electrodomésticos, eso fue lo que logramos vender.  Ya la situación era insoportable".

¿Qué trabajo desempeñaban en su país?

"Mi esposo trabajaba en una empresa del gobierno, por eso es que venimos, porque a él le aplicaron traición a la patria: quiso ir a renunciar, y el gobierno no estaba de acuerdo. Él trabajaba en Petróleos de Venezuela (PDVZA). Ya no estaba de acuerdo con todo lo que estaba sucediendo y quiso renunciar por ello le aplicaron eso, después ya no podía renunciar, no podía salir del país, luego lo comenzaron a extorsionar, llegaron hasta a amenazarnos con los niños,  lo obligaron a estar yendo y tenía que estar pagando lo que le dicen una "vacuna" allá y por eso decidimos salir".

¿Van a solicitar asilo político?

"Vamos a solicitar asilo político en Estados Unidos, en México no lo hemos solicitado, aplicamos la cita por veinte días en Monterrey y como no nos ha salido nos vamos, ya no tenemos dinero ni un lugar donde quedarnos, no conocemos a nadie y todo acá es gasto y decidimos montarnos en el tren otra vez y entregarnos".

¿Cuánto gastaron para el viaje?

"Salimos de Venezuela desde el primero de agosto con 4 mil dólares  y llegando a México se nos terminó. La gente nos ayuda con comida, con agua, nos dejan dormir en los porches. Buscamos también trabajo como en Monterrey, yo trabajé en un puesto de comida y a diario nos daba comida y nos prestaba un área de su casa para dormir, pero estuvimos resguardados ahí por 20 días". 

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