Elementos de la Policía Preventiva procedieron con su arresto.
Dos individuos enfrentan cargos ante el Ministerio Público por su presunta implicación en un delito de robo perpetrado en el interior de la Iglesia San Isidro, ubicada en la colonia Occidental del municipio de Frontera.
Los acontecimientos tuvieron lugar alrededor de las 23:00 horas del viernes, cuando se recibió una alerta en el sistema estatal de emergencias 911, indicando que dos individuos estaban robando andamios pertenecientes a dicha capilla.
De manera inmediata, elementos de la Policía Preventiva respondieron al llamado y se dirigieron al lugar de los hechos. Luego de recibir descripciones detalladas de los sospechosos, los agentes iniciaron una búsqueda que culminó en la detención de los individuos en las intersecciones de las calles Sor Juana Inés de la Cruz y Primero de Mayo.
Los arrestados al estar frente al juez calificador en turno de Seguridad Pública Municipal se identificaron como Elíseo Antonio “N”, de 37 años de edad, y Axel Rodrigo “N”, de tan solo 16 años, ambos residentes de la colonia Occidental.
Después de completar la documentación necesaria, los detenidos fueron entregados a la autoridad correspondiente, el Ministerio Público, que se encargará de investigar y determinar su posible implicación en el delito de robo.
El acto criminal en una iglesia, un lugar de culto y paz, genera un sentimiento de consternación entre la comunidad local. La policía ha destacado la importancia de la colaboración ciudadana para la rápida resolución de casos como este, que amenazan la seguridad y el respeto por los espacios religiosos en la comunidad.
La Iglesia San Isidro y sus feligreses esperan que se haga justicia y que se sienta la tranquilidad en su lugar de adoración.
Sacrilegio. En este contexto, cabe destacar que el acto criminal perpetrado en una iglesia, un lugar destinado al culto y la reflexión espiritual, ha conmocionado a la comunidad local, llevando consigo la pesada carga de un posible sacrilegio. Este tipo de incidentes no solo afecta la seguridad en la zona, sino que también conmueve la sensibilidad y la paz espiritual de quienes acuden a estos lugares en busca de consuelo y serenidad.
