Tras 15 meses, en prisión, Robert Downey Jr. realizó su regreso al cine en un thriller junto a Halle Berry y Penélope Cruz
"Espíritus Ocultos: En Compañía del Miedo," dirigida por Mathieu Kassovitz, enfrentó críticas negativas, pero en la taquilla tuvo un buen desempeño.
La trama sigue a la doctora Miranda Grey, quien, tras un extraño accidente de coche, se despierta en la cárcel donde trabaja, acusada del asesinato de su esposo, a pesar de no recordar haber cometido tal crimen. La protagonista, una psiquiatra, se embarca en una investigación para descubrir la verdad detrás de los misteriosos eventos que la llevaron a prisión. A pesar de las críticas que calificaron la trama como "absurda" y los diálogos como "malos," la película logró recaudar más de 141 millones de dólares en todo el mundo, superando así su presupuesto de 40 millones de dólares y triplicando su inversión. Aunque obtuvo una baja calificación en Rotten Tomatoes, un 14%, el filme fue un éxito en la taquilla.
"Espíritus Ocultos" marcó el regreso de Robert Downey Jr. al cine después de haber enfrentado problemas legales relacionados con posesión y abuso de drogas en 1999. Recuperar su carrera no fue sencillo, y su primera aparición después de salir de prisión fue en 2001, en el videoclip de Elton John, "I Want Love." Su primer papel en una película ocurrió en 2003 con "El Detective Cantante."
Cuando tuvo la oportunidad de coprotagonizar "Espíritus Ocultos" junto a Berry y Cruz, el productor Joel Silver retuvo el 40% del salario de Downey Jr. como precaución debido a su historial de consumo de sustancias. Cláusulas similares se volvieron comunes en los contratos del actor durante la década de 2000.
La película fue un punto de inflexión para Robert Downey Jr., quien luego obtuvo numerosos papeles destacados en su carrera. En 2008, se convirtió en Tony Stark/Iron Man y desempeñó un papel fundamental en la construcción del Universo Cinematográfico de Marvel. El resto es historia.
