Los jóvenes, al gozar generalmente de buena salud, tienden a ser el grupo menos propenso a buscar atención médica de manera regular, según destaca Priscila Hernández López, líder del área de Promoción de la Salud en la Jurisdicción Sanitaria.
Preservación. Hernández López subraya la importancia de cambiar la perspectiva sobre las visitas al médico, no limitándolas exclusivamente a situaciones de enfermedad, sino considerándolas también como un recurso fundamental para chequeos preventivos y vacunaciones. En este sentido, recalca que las detecciones tempranas desempeñan un papel crucial en la preservación de la salud de los jóvenes. Aunque suelen disfrutar de un buen estado de salud, la falta de un estilo de vida saludable, que incluya hábitos nutricionales adecuados y actividad física regular, puede dar lugar a problemas a largo plazo. Hernández López enfatiza que la suma de malos hábitos durante la juventud podría tener consecuencias en la vida adulta, aumentando el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas. Por tanto, aboga por concientizar a los jóvenes sobre la importancia de adoptar prácticas saludables desde temprana edad para preservar su bienestar a lo largo de la vida.
En este contexto, la responsable del área de Promoción de la Salud destaca que los diversos programas de salud no solo contribuyen a mantener la salud reproductiva, sino que también promueven una planificación adecuada de la vida sexual y la gestión planificada de embarazos entre los jóvenes. Estas iniciativas buscan no solo fomentar una vida sexual saludable, sino también prevenir posibles complicaciones derivadas de la falta de atención médica.
