¡Jill Biden se destapa! La primera dama de EU deja claras sus preferencias para el Super Bowl

Desde la Casa Blanca, la primera dama Jill Biden no ocultó sus preferencias

La fiesta por el Super Bowl llegó también a la Casa Blanca, a horas de que inicie un juego que, todo indica, será cardíaco. El furor regresó por completo este año después de que las restricciones por el Covid-19 limitaron la alocada atmósfera que rodea la semana más anticipada del futbol americano.

De acuerdo con la NFL, más de 6 mil integrantes de la prensa de 24 países fueron acreditados para cubrir el duelo de los Chiefs de Kansas City y Eagles de Filadelfia y eventos relacionados en Arizona.

Los restaurantes estaban llenos de gente, las fiestas atestadas, los hoteles completamente llenos, el tráfico bloqueaba las calles y había gente por todos lados como antes de la pandemia.

El juego puede afianzar a Patrick Mahomes, de Kansas, como la gran superestrella del futbol americano. Todas las estadísticas y análisis apuntan a que el State Farm Stadium de Glendale (Arizona) será escenario de una de las finales más parejas que se hayan visto en la NFL.

Desde la Casa Blanca, la primera dama Jill Biden no ocultó sus preferencias: en un video que subió a su cuenta de Twitter, se le ve caminar de espaldas, con un jersey del equipo de las Águilas, y el número 46 en ella. ¿Por qué el 46? Por que su esposo, Joe Biden, es el presidente número 46 en la historia de Estados Unidos.

A lo largo de los años, las primeras damas se han implicado en el deporte de diversas maneras, desde lanzar la primera bola en los partidos de beisbol hasta representar a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos. Pero las descaradas muestras públicas de apoyo de Jill Biden a los equipos de Filadelfia -se crió en el suburbio de Willow Grove- son un tipo de devoción poco común.

“La primera dama es una orgullosa chica de Filadelfia y una devota aficionada a los deportes, y está encantada de animar al equipo de su ciudad natal en la Super Bowl”, declaró su portavoz, Vanessa Valdivia. Jill Biden estará presente en el estadio, donde espera ver triunfar a su equipo.

Ella y su nieto, Hunter, estuvieron en el estadio de Filadelfia el 29 de enero, cuando los Eagles ganaron el campeonato de la NFC. El joven de 16 años volverá a acompañarla este domingo.

Ningún presidente en funciones ha asistido a un Super Bowl, principalmente por los estrictos requisitos de seguridad que las autoridades tendrían que imponer a las decenas de miles de aficionados. El Presidente Biden se quedará en la Casa Blanca.

La profesora de comunicación de la Universidad de Boston Tammy Vigil dijo que las primeras damas no suelen ser vistas como grandes aficionadas al deporte porque muchas de ellas no lo han sido, aunque a menudo participan en los aspectos ceremoniales de algunos deportes. El momento podría ser también un factor para Jill Biden, dijo.

“Da la casualidad de que sus equipos tienen mucho éxito en el momento en que ella ocupa la Casa Blanca”, dijo Vigil, autora de "Melanie y Michelle", un libro sobre primeras damas, en un correo electrónico.

Biden también aprovecha su interés por el deporte para destacar una de las causas que promueve como primera dama: la concienciación sobre el cáncer. En los últimos meses ha aparecido en los partidos de los Eagles y los Phillies, incluida la Serie Mundial, para animar a los pacientes e impulsar los esfuerzos de la liga por promover la detección precoz.

Esta será la tercera aparición de los Chiefs en el Super Bowl en cuatro años. Pero las Águilas lo han hecho tan bien durante la temporada que tienen emocionados a miles de fans.

Chiefs y los Eagles fueron los cabezas de serie de sus conferencias, lucen un idéntico balance de 16 victorias y 3 derrotas en la temporada y, asombrosamente, sus ofensivas sumaron el mismo número de puntos: 546.

En el duelo clave de los mariscales de campo, el talento extraordinario de Mahomes debería dar a Chiefs una cierta ventaja sobre los Eagles, que también han estado excelentemente comandados por el joven Jalen Hurts.

Pero Mahomes, que ha guiado a Kansas City a tres Super Bowls en los últimos cuatro años, ha competido en estos playoffs con su movilidad limitada por una lesión de tobillo sufrida en la ronda divisional ante los Jaguars.

Jugando con una visible cojera, el mariscal de campo se mantuvo en el campo en ese juego y en la final de conferencia ante los Bengals para guiar un ataque cuyo peso descansa principalmente sobre sus hombros.

Aunque perdieron este año al receptor estelar Tyreek Hill, los Chiefs tienen la mejor ofensiva en el pase y el domingo pasará un examen de altura ante la defensa de los Eagles, la mejor en contrarrestar la vía área.

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