Kim llegó a Rusia este martes a bordo de un tren, en su primer viaje al extranjero desde 2019, para reunirse con Putin entre especulaciones sobre un acuerdo armamentístico.
Francia estimó este martes que la visita del líder norcoreano, Kim Jong Un, a Rusia es una "señal muy fuerte" del "aislamiento internacional" del presidente ruso, Vladimir Putin.
"Rusia está tan aislada que se ve obligada a recurrir a Corea del Norte", indicó a la prensa la vocera de la cancillería francesa, Anne-Claire Legendre.
"Es una señal muy fuerte de su aislamiento internacional", agregó Legendre, preguntada sobre el alcance del encuentro previsto entre los líderes norcoreano y ruso.
Kim llegó a Rusia este martes a bordo de un tren, en su primer viaje al extranjero desde 2019, para reunirse con Putin entre especulaciones sobre un acuerdo armamentístico.
Según los analistas, Moscú quiere proyectiles de artillería y misiles antitanque norcoreanos para su operación militar en Ucrania, a cambio de tecnología avanzada para satélites y submarinos nucleares y ayuda alimentaria para Pyongyang.
Kim Jong Un llega a Rusia en un encuentro inusual
El presidente norcoreano Kim Jong Un, llegó a Rusia a bordo de un tren blindado para reunirse con el presidente, Vladímir Putin, un encuentro inusual entre dos líderes aislados a que han estrechado lazos ante la necesidad de apoyo en sus crecientes enfrentamientos con Occidente.
Este encuentro es una oportunidad para que el líder norcoreano evite las paralizantes sanciones impuestas por la ONU y los años de aislamiento diplomático. Para Putin, es una ocasión para rellenar los arsenales que la guerra ha vaciado.
Cualquier acuerdo armamentístico con Pyongyang violaría unas sanciones que Moscú respaldó en el pasado.
La Agencia Central de Noticias de Corea reportó que Kim subió a su tren personal en la capital, Pyongyang, el domingo por la tarde acompañado de miembros del partido gobernante, funcionarios gubernamentales y militares.
Su destino final es una incógnita. Muchos habían asumido que el encuentro tendría lugar en Vladisvostok, una ciudad rusa próxima a la frontera donde los dos líderes se reunieron por última vez en 2019 y dónde Putin asiste a un foro económico esta semana.
