Las pantallas pueden ser un medio de aprendizaje y distracción, pero el uso excesivo puede tener consecuencias negativas para la salud de los niños.
Las pantallas en todas sus formas, incluyendo televisión, computadora y teléfonos inteligentes, informa HealthyChildren, pueden afectar cómo las y los niños sienten, aprender, piensan y se comportan. Existen beneficios y riesgos que vienen con estos dispositivos digitales, por lo cual la clave está en desarrollar hábitos que ayuden a lograr un equilibrio saludable, pues un exceso de uso puede provocar diversas consecuencias, por ello, hoy te hablaremos de ellas.
El uso de pantallas en las y los niños cada vez es más común. Es un medio de aprendizaje en las escuelas, es un modo de distracción que ayuda para manejar emociones cuando todavía no aprenden a ser gestionadas, es una herramienta para acceder a un sinfín de conocimiento. Debido a esto, es necesario aprender a utilizarlas, no sólo es cómo manejarlas, también qué límites establecer.
¿Qué provoca el exceso de pantallas en niños?
1. Disminución de la capacidad de concentración
De acuerdo con 20minutos, la constante exposición de dispositivos electrónicos y la sobreestimulación digital que estos ocasionan hacen que las y los niños puedan desarrollar dificultades para mantener la atención en una única tarea. Esto puede afectar negativamente a su rendimiento cognitivo y la productividad, dificultando su desarrollo. Por ello, cuando las y niños utilicen pantallas es necesario poner un límite para evitar efectos en su atención.
2. Necesidad de gratificación instantánea
20minutos explica que el ritmo frenético de las redes, plataformas en línea e internet en general fomentan una mentalidad que constantemente está en la búsqueda de recompensas instantáneas, provocando una falta de perseverancia, además siendo una frustración al no recibirlas. Este efecto podría traducirse en una disminución de la capacidad de leer o escribir textos largos ligados a la preferencia por la información fragmentada, resúmenes o mensajes breves.
3. Dificultar para desarrollar habilidad de espera y aburrimiento
Cuando las pantallas se utilizan recurrentemente para calmar o evitar aburrimiento en las y los niños, podría desencadenar consecuencias en el desarrollo, por ejemplo, la limitación de capacidad de espera, baja tolerancia al aburrimiento, así como habilidades fundamentales para el desarrollo de la paciencia, creatividad y autorregulación emocional, según 20minutos. Aunque puede ser una estrategia a la cual recurras, trata de fomentar otras técnicas que permitan resolver el conflicto.
4. Problemas de la vista
Por su parte Chicco menciona que los daños también puedan reflejarse en la salud visual, pues los dispositivos electrónicos al emitir una luz de onda corta pueden llegar a dañar a la retina de manera irreversible. Si quieres evitar que un futuro no tan lejano tu hijo/a tenga un problema de la vista, entonces considera disminuir el tiempo de uso.
5. Trastornos del sueño
Por último, Chicco destaca que otro efecto asociado con la exposición prolongada de las pantallas es la dificultad para conciliar el sueño, pues la luz azul que emiten las pantallas y los dispositivos electrónicos estimula el cerebro llegando a alterar los ciclos de sueño y llegando a ser la causa de insomnio. La interrupción del sueño puede traer otros problemas en la salud física y mental.
Para reducir el uso de pantallas y dispositivos electrónicos en las y los niños Eresmamá recomienda potenciar el tiempo de juego libre para disfrutar el tiempo en familia o con sus amistades, evitar el uso de pantallas a cierta hora de la noche para garantizar un buen descanso y poner un límite tiempo que incluya cualquier tipo de pantalla, dando un balance entre sus usos recreativos y usos educativos.
