Los opuestos no se atraen según este estudio científico
El nuevo estudio fue liderado por psicólogos de la Universidad de Queensland en Brisbane, Australia, y publicado en la revista Evolution and Human Behavior.
"Los resultados sugieren que las personas pueden buscar parejas románticas con rasgos faciales similares", dijo la autora principal del estudio, Amy Zhao, de la Universidad de Queensland. "Se percibe que son más amables, comprensivas y confiables debido a una posible superposición entre la similitud facial y la relación familiar".
Varios estudios han buscado explicar por qué existe una atracción entre personas que se parecen, y muchos lo atribuyen a una atracción subconsciente hacia alguien que se parece a un miembro de la familia. En el nuevo estudio, el equipo quería investigar qué rasgos faciales nos llevan a considerar a alguien atractivo, no solo por parecerse a nosotros, sino también por tener un rostro masculino o femenino y ser percibido como "prosocial" o amable.
Los psicólogos reclutaron a 682 participantes heterosexuales y registraron un total de 2,285 interacciones de citas rápidas en el laboratorio. En total, 1,188 interacciones se basaron en participantes que interactuaban con una pareja de la misma etnia, y las 1,097 interacciones restantes fueron con una pareja de una etnia diferente. Cada interacción duró tres minutos, después de lo cual los participantes completaron un cuestionario para evaluar la atractividad facial y amabilidad de su pareja de citas.
Las fotos tomadas de los participantes se utilizaron para ayudar a determinar las similitudes faciales entre las parejas. Los investigadores descubrieron que la similitud facial influía en las percepciones de atractividad, es decir, los participantes que calificaban a alguien como atractivo tendían a parecerse a ellos. Los participantes también recibieron calificaciones más altas de atractividad facial por parte de parejas de la misma etnia en comparación con las de una etnia diferente.
Curiosamente, la similitud facial predecía las calificaciones de amabilidad incluso cuando la pareja era de la misma o diferente etnia que el evaluador. Los expertos piensan que las caras similares son una señal de parentesco, la sensación de ser similares y por lo tanto pertenecer juntos y poder confiar el uno en el otro. El equipo piensa que probablemente existe una base genética para lo que consideramos atractivo en las caras, y que las preferencias por ciertos rasgos faciales evolucionaron debido a los beneficios de adaptación que se señalan mediante esos rasgos.
"No estaba claro si los hallazgos de esos estudios se generalizarían a las interacciones en la vida real, donde las personas se mueven, hablan, cambian expresiones faciales, muestran su personalidad, y así sucesivamente", señala el equipo "Sería valioso investigar cómo las características faciales objetivas que encontramos relacionadas con la atractividad aquí pueden o no estar relacionadas también en parejas reales".
