La Entrevista con Flor Estela García Rodríguez

'Es un don que Dios te da y lo haces de corazón'. 

Rodeada de una familia de enfermeras y trabajadores sociales fue que, Flor creció inspirada para estudiar la misma profesión y es por eso que hoy en día cuenta con más de 3 décadas de experiencia desempeñándose en el Hospital Amparo Pape de Benavides el cual declara que es como su hogar, pues prácticamente toda su vida la ha pasado en el nosocomio. Actualmente porta el cargo de Jefa de enfermeras y es responsable de dicho personal. 

Al iniciar en el área de enfermería ¿Cómo fue que logro adentrarse en el entorno laboral?

“Para entrar en el hospital inicie primero en las campañas de vacunación, después me pasaron a trabajo de hospital donde empecé como enfermera general, luego muchos años estuve desempeñándome de enfermera quirúrgica y actualmente llegue a la jefatura que es un cargo donde tengo poco, pero lo hago de todo corazón”.     
 Luego de años la nombraron Jefa de enfermería ¿En qué consiste el cargo?

“Ser responsable de todo el personal estando consiente de todas las problemáticas que se puedan presentar y estar dispuesta a apoyar y ayudar a mis compañeras para resolver cualquier problema en todo momento, ahorita son 273 que están a mi cargo y entre ellas se incluyen personal de contrato”.  

Contando con décadas de experiencia ¿Qué es lo que más le ha gustado?

“La satisfacción de ver como los pacientes se recuperan después de haber estado muy graves, porque cuando logran recuperarse y partir a su casa sabiendo que fuiste testigo de eso es algo que no tiene precio y te sientes muy bien por haber formado parte”.    

Desde su punto de vista ¿Cuál es la importancia que tiene el personal de enfermería en un hospital?

“Son la base, el pilar de la institución, el brazo derecho del médico y por eso son muy importantes ya que, sin ellos no se puede tener una movilidad rápida y atender a todas las emergencias por eso tienen su lugar muy importante y ganado”.

Personalmente ¿De qué manera se siente con años trabajando en el Amparo Pape?

“En realidad me gusta mucho mi trabajo, participar en todo lo que sea referente al hospital, disfruto de todos los turnos, la compañía con mis compañeros y poder apoyar solucionando problematices. En si vivo más aquí que en mi casa así que es como mi primer hogar porque me encanta lo que hago y nunca dejaría de hacerlo”.

El tacto con un paciente es importante ¿Se tiene palabras de aliento para ellos?

“Si, se trata de animarlos, decirles que no están solos que le tienen que echarle ganas y que nosotros estamos para ayudarlos, cuidarlos y apoyarlos en toda la recuperación, todo está en manos de Dios y en el personal que siempre tratamos de hacer lo mejor que podemos”.      
 
Desde que inició su carrera ¿A tenido que enfrentarse a retos y cuáles son?

“La pandemia ha sido el más grande porque se tenía que evitar que los compañeros se contagiaran, que no hubiera más enfermos y pudiéramos ayudar a los que ya padecían el covid. Desgraciadamente nos tocó ver aquí como amigos se fueron que, aunque gracias a Dios fueron pocos se trató de algo muy difícil porque además veías a los que estaban enfrentándose a la enfermedad, pero bendito sea Dios ahorita estamos más tranquilos”. 

Con un punto de vista profesional y experiencia ¿Cuál es el consejo que le da a un estudiante de enfermería?

“Si tiene el don, le nace y le gusta, adelante, que le ponga todo el corazón y estudie mucho porque esta es una profesión muy bonita que si la haces con gusto te va a resultar muy fácil sacarla adelante y vivir feliz con ella". 

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