En Altos Hornos pasó lo que tenía que pasar… y es que eran ya muchos los cuestionamientos de los propios obreros con relación a como le hacían para seguir pagando millonadas en gas y las nóminas no. Bueno, pues ayer de plano ya apagaron el AH5 y la coquizadora, lo que Roberto Acosta peleo en semanas anteriores durante los paros de los obreros para exigir sus pagos ayer paso de forma sorpresiva, se ordenó que ya no les suministrarán el gas. Para la mayoría, esa acción fue la reacción inmediata a las declaraciones realizadas por AMLO durante la conferencia mañanera, donde habló nuevamente de AHMSA y dejó entrever que de plano está muy difícil que la acerera reinicie. Y es que a pesar del discurso de que quieren que lleguen nuevos inversionistas, que ya le encargaron a Rogelio Ramírez de la SHCP y bla, bla, bla, el “peje” también dijo “ojalá y se pudiera en mi administración” claramente es el mensaje de que esto va para largo.
Hubo respuesta de la acerera señalando que Ancira ya no es el que menea la olla y que todo está en manos del propio Gobierno Federal. Eso en tinta y papel, pero, en la práctica, se fueron mucho más allá al apagar de plano el AH5 y la coquizadora. Los comentarios no se hicieron esperar y se señalaba que fue la reacción del propio Alonso Ancira aunque, ya pasadas las 7 de la tarde, mandaron un comunicado de prensa diciendo que fue un apagado sistemático que no afecta en nada la operación que en su momento se pueda dar y aseguraron además que el plan de reestructuración que ya tiene el Gobierno Federal incluye reiniciar operaciones con el Alto Horno 6, ya que su capacidad sería suficiente y que el cinco hasta cuando los volúmenes así lo requieran. Eso es lo que aseguran en un comunicado oficial de la acerera, aunque, los que ahí trabajan dicen que el AH6 está mucho más dañado que el 5, que las estufas ya no sirven y además hay que recordar que desde que fue apagado en enero del 2020 se fue informando que muchas de las piezas del mismo fueron quitadas para ir reparando el cinco durante el periodo de tiempo en que las broncas se comenzaron a agudizar.
Lo más triste de toda esta historia es que hay más de 10 mil familias que quedan en medio del grave problema, más de 10 mil familias que están sufriendo las consecuencias de una guerra de poder, como lo dijo ayer Ismael Leija. Porque cada vez queda más claro que es una lucha para saber quién puede más, si el Presidente de la República o el empresario que por años fue catalogado como el Rey del Acero. En este mismo espacio yo consideré en su momento como una guerra de egos entre ambos personajes y parece que el tiempo me da la razón. Tal parece que ese reinicio de operaciones que la acerera detalla será con el AH6 podría ser hasta que concluya el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, porque no se ve una señal clara de que sea lo contrario.
Es más, aquí yo preguntó ¿Por qué si dicen que Argentem tiene disponible la lana que tanto ha prometido no la usan? ¿Por qué dicen que hasta que el gobierno autorice una reestructuración de las deudas? ¿Entonces es un inversionista que venía corto de billetes? ¿Y los kikapú? Ni señales de humo han mandado y mientras tanto se agudiza el problema y se agudizan las complicaciones para más de 10 mil familias monclovenses que dependen directamente de la acerera porque ahí laboraban sus esposos, sus hijos, sus esposas o algún familiar directo. A estas alturas no se sabe en realidad a quién creerle ¿Al Presidente que hasta 7 meses después hace creer que tiene interés en la acerera? ¿A la propia acerera que asegura comenzarán a trabajar con el AH6 cuando fue el primer que apagaron por sus malas condiciones? ¿A quién le creemos? Solo usted, amigo lector, tiene la mejor respuesta para todo este grave problema.
