La Entrevista con Alexa Catalina Piedra

'Enseñar con amor es tener verdadera vocación'. 

Siendo una niña creció con el ejemplo de su madre, quien se desempeñaba como docente en educación primaria, además con tíos como directivos de la Normal de Saltillo y otros familiares allegados que también eran docentes o tenían algún acercamiento con la Secretaría de Educación. En cuanto llegó a nivel de preparatoria se le dio la oportunidad de realizar su servicio social en un preescolar sitió en donde se decidió a querer ser una educadora en jardín de niños y al igual que su familia involucrarse con el progreso educativo del país.

Fue en el bachillerato en cuanto decidiste estudiar educación ¿Cuáles fueron los motivos?

“Cuando estaba en preparatoria hice mis prácticas de servicio social en un preescolar, entonces conocí como es el trabajo de las maestras, el cariño que toman los niños a su maestra, el amor que los docentes le tienen a la profesión y las ganas que le echan. Eso fue lo que me llamó a querer estudiar licenciatura en educación preescolar”. 

Cuentas con 8 años de experiencia y actualmente eres subdirectora de un preescolar ¿Cuál es la trayectoria que has tenido?

“Tengo 3 años en el jardín de niños Adolfo López Mateos, también he trabajado en el Teódulo Flores Calderón, Santiago de la Monclova y también en Acuña, Jiménez y Zaragoza, en cada uno de estos lugares me he dedicado a entregar lo mejor de mí y hacer las cosas que estén en mis manos para que ayude a los alumnos, hoy es un puesto difícil, pero lo vale”. 

En base sus años de trabajo ¿Qué es lo que más le ha gustado de su labor?

“Realmente lo que más he disfrutado es la dedicación que le ponen tanto los padres de familia como los niños en todas las actividades, así sea algo muy simple como un pequeño bailable le echamos todas las ganas, ponemos mucho entusiasmo y toda nuestra dedicación para que todo salga perfecto. Por otro lado, convivir con los niños también es una experiencia muy rica y emocionante porque no solamente es darles las clases, sino que también formas vínculos con ellos, conoces a sus familias, sus gustos, lo que les interesa y ellos establecen un lazo bonito contigo porque no eres su mamá, pero les das esa emoción de tranquilidad y confianza contigo, eso es lo que más me ha gustado”. 

Toda profesión implica retos y dificultades ¿Personalmente cuáles son a los que te has enfrentado?

“Es algo muy difícil por ejemplo para las que son madres de familia porque es despegarte de tus hijos para dedicarte a atender otros niños, también a veces tienes que afrontar situaciones con padres de familia o vecinos de la comunidad y es difícil este puesto porque tienes que salir adelante y afrontar cualquier situación que se presente en el jardín, por ejemplo últimamente hemos atendido a muchos niños con necesidades especiales y a veces llegas a escuelas en donde no tienen este servicio en especial y te toca a ti ser la primera fila para poder afrontar junto con los padres de familia la situación que presente el alumno y tratar de ayudarlo lo más que sea posible para que continúe estudiando sin complicaciones”. 

Con los conocimientos que tiene y en base a su opinión ¿Qué necesita un buen maestro?

“Tener iniciativa al cambio, trabajo, a crear vínculos con los niños y las familias, también querer apropiarnos de los nuevos conocimientos y querer mejorar. Es necesario que los nuevos maestros sepan que se requiere de disposición para aprender cosas nuevas porque, en nuestra profesión, es ir innovando y aprendiendo porque nunca terminas, culmina un programa y sigue uno nuevo y así sucesivamente. Por eso estoy segura de que aquel quien quiera ser maestro necesita vocación y mucha motivación para enfrentarse a todo lo que implica ser un maestro y hacer lo mejor posible".  

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