Encuadres... Es imposición, y también autoritarismo
Ángel F. Chávez Félix / El Tiempo de MonclovaTras el rechazo de la SCJN al Plan B electoral, López Obrador argumentó como único remedio el impulsar un Plan C.
A nadie puede sorprenderle ni un plan C ni un plan D ni cualquier plan de AMLO para responderle a su oposición. Lo que sí sigue rayando en lo duro de sobrellevar es su negativa a contemplar todos los escenarios de México en su propio escenario.
Tras el rechazo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al Plan B electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador argumentó como único remedio el impulsar un Plan C para que, en 2024, su movimiento tenga la mayoría calificada en el Congreso de la Unión, con el objetivo de aprobar sus reformas constitucionales sin obstáculos.
AMLO argumentó, además, que aunque ya la había descartado, hace falta una reforma constitucional al Poder Judicial, por lo que en septiembre de 2024 enviará la iniciativa al nuevo Congreso para que el pueblo elija a los ministros, magistrados y jueces, como en la Constitución liberal en la época de Benito Juárez, a quien muchas ocasiones le ha reiterado su admiración.
"Sólo así se va a poder tener una representación del pueblo, porque serán los ciudadanos los que van a elegirlos. Se va a buscar el mecanismo, puede ser que el Poder Judicial tenga posibilidad de presentar candidatos, el Legislativo y el Ejecutivo, y también independientes, y en listas se dé a conocer quiénes son, de dónde vienen, porque ahora no se sabe nada, nada más es su alteza serenísima Laynez y su alteza serenísima Pérez Dayán".
Y lamentando que la Corte invalidó la primera parte de las reformas a las leyes generales de Comunicación Social y de Responsabilidades Administrativas aprobadas en diciembre de 2022, el presidente López Obrador insistió que el Poder Judicial no tiene remedio, pues está podrido y actúa de manera autoritaria y facciosa para "componerle la plana" al Legislativo.
Al menos en términos políticos y sociales, generalmente, por autoritarismo se entiende la tendencia a concentrar el poder en una sola persona, o a conferir un poder desmesurado y sin límites, opresivo y abusivo, en una figura de autoridad.
El autoritarismo exige generalmente la sumisión ciega a la autoridad, erradicando la libertad de elección, acción y opinión. A menudo lo logra a través de la coacción o la fuerza.
Los líderes autoritarios o las figuras autoritarias de poder no suelen prestar mucha atención a las leyes o los deseos de los demás, sino que imponen su voluntad por encima de todo, concentrando el poder en sí mismo y en quienes le sean leales. En ese sentido, los gobiernos autoritarios suelen conducir más o menos directamente a regímenes dictatoriales.
En el caso de los regímenes autoritarios, es decir, cuando el autoritarismo se hace modelo de gobierno, suele contar con una élite poderosa o una cúpula leal a los deseos y mandatos del líder autoritario o caudillo, cuya voluntad se respeta por encima de las leyes y bajo amenaza de daños físicos, económicos o sociales.
Responder a la oposición es válido. Defender un ideal de gobierno es digno de respeto. Pero, buscar cualquier medio para hacer valer ideas, excluyendo todas las otras que existen y demeritándolas, siempre será autoritarismo e imposición. Ojalá AMLO algún día pueda entenderlo. ¿O usted qué opina?
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