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El truco de la reina Isabel II para que las mujeres invitadas a sus eventos no llevasen su mismo look

El truco de la reina Isabel II para que las mujeres invitadas a sus eventos no llevasen su mismo look
Redacción / El Tiempo de Monclova
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La reina Isabel II había encontrado una manera efectiva y elegante de evitar coincidencias en el vestuario de las invitadas a sus reuniones.

La reina Isabel II de Inglaterra se destacó por su elegancia y estilo impecable en todas las ocasiones, y cuando se trataba de eventos reales, era esencial que su atuendo fuera único y destacado. Para evitar que las mujeres invitadas a sus eventos lucieran un atuendo similar al suyo, la reina implementó un ingenioso truco que ha pasado a la historia de la monarquía británica.

Este astuto truco para cuidar su look fue revelado recientemente por Carrie Johnson, esposa del antiguo primer ministro británico Boris Johnson, a través de su cuenta de Instagram. Durante su estancia en el castillo de Balmoral, la residencia de verano de la reina en Escocia, Carrie Johnson encontró una nota en su almohada que decía: "Señora: Su Majestad llevará un vestido de cóctel de color azul hielo para la cena de esta tarde". Esta nota tenía como propósito evitar que las invitadas a los eventos de la reina vistieran un atuendo similar al suyo.

El objetivo de esta nota era permitir que las invitadas coordinaran sus vestimentas de manera adecuada y evitar cualquier coincidencia en el color o el look de vestido. De esta manera, se garantizaba que la reina Isabel II se destacara en sus apariciones y que las mujeres invitadas lucieran elegantes sin emular su estilo.

Este ingenioso sistema revelaba la atención meticulosa a los detalles que caracterizaban a la reina Isabel II y su equipo de asistentes. Además, demostraba el respeto por las normas de etiqueta y la importancia de la vestimenta adecuada en la monarquía británica.

La estancia de los primeros ministros en el castillo de Balmoral también fue objeto de diversas anécdotas a lo largo de los años. Se relata que la música del gaitero de la reina Isabel II, quien la despertaba cada mañana en sus veranos en Escocia, a menudo irritaba a algunos invitados, como Margaret Thatcher. Además, el código de vestimenta, que incluye hasta cinco cambios de ropa al día, a veces puede resultar confuso para los invitados, como lo demostró una anécdota en la serie "The Crown", en la que la Dama de Hierro se presentó vestida de gala para una caminata por las montañas.

 

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