Las maquinitas tragamonedas estaban distribuidas en los municipios de Apatzingán y Buenavista; estos "negicios" les dejaban ganancias de 2 millones de pesos mensuales.
Elementos del Ejército y de la Policía de Michoacán aseguraron 163 máquinas tragamonedas en los Municipios de Apatzingán y Buenavista, informó la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
De acuerdo con las autoridades, los minicasinos eran controlados por el crimen organizado y dejaron ganancias de unos 2 millones de pesos mensuales.
Fuentes militares aseguraron que la organización delictiva de Los Viagras tenía el control las máquinas.
Ese grupo, encabezado por los hermanos Sierra Santana, libra además una pelea contra el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en ese territorio, para el control de las extorsiones a limoneros y comerciantes.
Las máquinas tragamonedas, que simulan a las instaladas en un casino, fueron halladas en diversos comercios presionados por la delincuencia que azota a esa región de Tierra Caliente.
De acuerdo con la SSP, los aseguramientos de las máquinas derivaron de la orden de un juez para efectuar 11 cateos, ejecutados la madrugada de este miércoles.
"El decomiso fue de 163 minicasinos, cuyo valor oscila entre los 15 mil y los 38 mil pesos por cada unidad. De acuerdo con la primera información de inteligencia, estas máquinas habrían dejado una ganancia al crimen organizado de aproximadamente 2 millones de pesos al mes, ya que en promedio cada máquina - a la que los comerciantes eran obligados a instalar en sus establecimientos sin que tuvieran derecho a la ganancia- abonaba unos 12 mil pesos a las arcas de la delincuencia", anotó la corporación.
En las acciones participaron elementos de la 43 Zona Militar, la Coordinación Nacional Antisecuestro, Guardia Nacional y la Guardia Civil de Michoacán.
