La ciencia desmiente la popular creencia de que hay que tirarse al agua para huir de las abejas
Con la llegada del verano estos laboriosos insectos suelen hacer su aparición, ya sea durante días de campo, visitas a la piscina o los paseos con helado.
Uno de los grandes mitos urbanos en relación a ese tema es que la mejor manera de escapar de un enjambre de abejas es meterse en el agua. Sin embargo, según Justin Schmidt, especialista en comportamiento de insectos del Southwest Biological Institute de Tucson, esto no es tan buena idea.
Según Schmidt, no es recomendable lanzarse a un cuerpo de agua para escapar de las abejas porque esperarán a que salgas a la superficie. En una entrevista para Scientific American, el investigador relató un caso en el que un enjambre de abejas acechó durante horas a un hombre en un lago y lo picaron cada vez que emergía para respirar. Por fortuna el hombre logró sobrevivir debido a que las abejas regresaron a su colmena al caer la noche, pero este caso ilustra claramente los problemas que pueden surgir al meterse en el agua.
Aparte de evitar molestarlas y, en caso de hacerlo accidentalmente, huir y refugiarnos en un lugar cerrado (como un coche), hay pocos consejos útiles para evitar la picadura de estos insectos. Según los expertos, vestirse con colores claros y estar alerta a su comportamiento son las mejores medidas que podemos tomar ante un ataque de este tipo. También hay quienes afirman que los perfumes, bronceadores jabones con fragancia pueden llamar su atención y es mejor evitarlos, así como jardines con flores y árboles con frutas maduras que puedan atraerlas.
