Una gran respuesta por parte de la población nigropetense quienes llenaron la Catedral de Mártires de Cristo Rey.
Monseñor Alonso Gerardo Garza Treviño, Obispo de la Diócesis de Piedras Negras, comentó que la misa considerada como principal, durante todo el año, es la Crismal, la cual se llevó a cabo al mediodía de este miércoles en la Catedral de Mártires de Cristo Rey, donde se tuvo una gran afluencia de feligreses, que estuvieron acompañando tanto al obispo como a los sacerdotes que conforman la diócesis.
Señaló que lo que se lleva a cabo en ella, que es la bendición de los óleos o aceites, los cuales se usan para quienes van a ser bautizados y también para las personas enfermas, esto en todas las parroquias, durante todo el año, asimismo también es la oportunidad de que los sacerdotes renueven el compromiso y las promesas que hicieron el día de su ordenación, ante el Obispo y toda la comunidad, pero también porque hay una representación de todas las comunidades, movimientos y pastorales, así como la comunidad en general.
Trabajos y proyectos. Monseñor Alonso Gerardo detalló que un punto a destacar sobre esta ceremonia es el que nuevamente se asume el compromiso que tomaron cuando se llevó a cabo la celebración del aniversario de la Diócesis, que es el de lanzarse en una misión, en los diferentes barrios dentro del territorio parroquial, donde destaca priorizaran el trabajar por las vocaciones, los adolescentes y los jóvenes, resaltando que está totalmente seguro, por lo que ha visto tanto en los laicos como en las religiosas, que podrán continuar adelante con el trabajo que tienen establecido a realizar, destacando que uno de esos trabajos es el lograr que las iglesias nuevamente estén al 100 por ciento en su capacidad, lo cual aún no han logrado conseguir, pues todavía faltan muchas comunidades y por ello desea que puedan cumplir con algunas metas que se han propuesto, esperando que todos realicen el trabajo que les corresponde de la manera debida.
Trabajo. Asimismo, indicó que en cuanto a lo que hace falta para que se pueda lograr ese cien por ciento de respuesta, es que tengan un mayor consentimiento en los adolescentes y jóvenes, que es la principal falta, pues antes de la pandemia, ellos representaban un muy buen grupo, pero con ella se vino el desequilibrio, resaltando que cuando los adolescentes y jóvenes están dentro de la Iglesia, lo está también el resto de la familia, por lo que si llegan a reactivar los trabajos con ellos, se podrá reactivar a como estaban antes si no es que mucho mejor que antes.
