Un joven que comenzó a experimentar deterioro de la memoria alrededor de los 17 años, y las pérdidas cognitivas solo empeoraron con los años
¿Se puede tener Alzheimer siendo joven? Esa pregunta ya tiene respuesta después de la publicación de un caso reportado por neurólogos de una clínica de la memoria en China. Un joven de 19 años ha sido diagnosticado con la enfermedad.
Dicho de otra forma, el paciente se convierte en la persona más joven en ser diagnosticada con la enfermedad en el mundo. Un chico que, tal y como apuntan, comenzó a experimentar deterioro de la memoria alrededor de los 17 años, y las pérdidas cognitivas solo empeoraron con los años.
¿Pero cómo es esto posible en un cuerpo tan joven? A priori, una de las bases en las que se fundamentaba el Alzheimer tenía que ver con el proceso de envejecimiento de nuestro cuerpo. En el caso del joven paciente, las imágenes del cerebro mostraron una contracción en el hipocampo, que está involucrado en la memoria, y su líquido cefalorraquídeo insinuó marcadores comunes de esta forma más común de demencia.
Hasta ahora, casi todos los pacientes menores de 30 años con principio de Alzheimer se podían explicar por mutaciones genéticas patológicas, colocándolos en la categoría de enfermedad de Alzheimer familiar (FAD). Cuanto más joven es una persona cuando recibe un diagnóstico, más probable es que sea el resultado de un gen defectuoso que ha heredado.
El problema en este caso es que los investigadores no pudieron encontrar ninguna de las mutaciones habituales responsables del inicio temprano de la pérdida de memoria, ni ningún gen sospechoso cuando realizaron una búsqueda en todo el genoma.
Además, ninguno de los miembros de la familia del joven tenía antecedentes de Alzheimer o demencia, por lo que es difícil clasificarlo como FAD. No solo eso. El adolescente no tenía otras enfermedades, infecciones o traumatismos craneales que pudieran explicar su repentino deterioro cognitivo.
Dos años antes de ser derivado a la clínica de la memoria, el paciente adolescente comenzó a tener dificultades para concentrarse en clase. La lectura también se volvió difícil y su memoria a corto plazo declinó. De hecho, el deterioro cognitivo se volvió tan malo que el joven no pudo terminar la escuela secundaria. Ya en la clínica, el paciente mostró pérdidas en el recuerdo inmediato, el recuerdo de retraso corto después de tres minutos y el recuerdo de retraso largo después de 30 minutos.
Según el equipo:
El paciente está alterando nuestra comprensión de la edad típica de inicio de la EA. El paciente tenía una EA de inicio muy temprano sin mutaciones patogénicas claras, lo que sugiere que su patogenia aún debe explorarse.
Así las cosas, el caso demuestra que el Alzheimer no sigue un solo camino, desgraciadamente, y es mucho más complejo de lo que pensábamos, emergiendo a través de numerosas vías con diferentes efectos.
