Hasta hoy no se ha recibido denuncia alguna relativa a discriminación por condición social y bullying relacionada con el caso del adolescente que agrediera a una docente en Ramos.
Sólo dos quejas han atendido la Dirección para la Prevención de la Discriminación, en lo que va del año, por condición social, según informó la titular, Patricia Yeverino.
Señaló que la dependencia está imposibilitada para investigar de oficio el caso relacionado con el estudiante que agredió a su maestra, quien presuntamente le había practicado sistemáticamente acoso y discriminación verbal por ser foráneo.
Además de que la dirección en ningún momento ha recibido alguna queja respecto de este hecho específico que sucedió la semana pasada en Ramos Arizpe, recalcó la directiva.
No obstante, reconoció que la Dirección para la Prevención de la Discriminación establece con la Secretaría de Educación a principios de cada año una agenda de atención a escuelas que Educación considere en algún tipo de situación detectada que tenga que ver con cualquier tipo de discriminación.
Pero no precisó sí a la secundaria Rubén Humberto Moreira de Ramos Arizpe se acudió en el ciclo escolar anterior o este año a dar el taller de sensibilización que consta de la plática denominada “Ciudadanía por la paz”, que imparten ambas dependencias.
Después de informar que en el año la dependencia lleva un acumulado de 19 quejas atendidas por otro tipo de discriminación y solo dos relacionadas con condición social Patricia Yeverino exhorto a la denuncia a quien se haya sentido víctima de discriminación y no inclusión pues a través de la concientización podremos inhibir posibles consecuencias de la discriminación.
Al respecto trascendió el martes por la tarde que el muchacho había sido vinculado a proceso penal en la audiencia de vinculación en la que el juez, Jesús Alfredo Ibarra, de la causa penal cuyo expediente es el número 2913/2023 reclasificó el delito feminicidio en grado de tentativa, planteado por el ministerio público, por el de lesiones leves bajo emoción violenta.
Finalmente, vinculado a proceso penal al adolescente de 14 años se le impuso como medida cautelar la presentación periódica cada 15 días, no portar armas, acudir a atención psicológica y no acercarse a la víctima, mientras que a la Fiscalía le concedió dos meses de plazo para la investigación complementaria.
