De cosas varias... Destapando cloacas
El presente juicio contra Genaro García Luna ha destapado algunas cosas interesantes, mismas que dan mucho de qué hablar, entre ellas el supuesto blindaje al Cártel de Sinaloa directamente brindado por el gobierno de Felipe Calderón y la acusación hacia Rubén Moreira por un pacto multimillonario con un medio nacional. Recordemos que García Luna fue secretario de seguridad pública en el sexenio de Felipe Calderón y está en prisión desde 2019 acusado de aceptar sobornos del narcotráfico. Enfrenta tres cargos por conspiración por tráfico de cocaína, uno por pertenencia continuada a organización criminal y otro por falsificación de declaraciones a las autoridades estadounidenses.
En resumen, se le acusa principalmente de aceptar millones de dólares de Joaquín “El Chapo” Guzmán a manera de soborno para transportar cocaína a Estados Unidos mientras fungía su papel como secretario entre 2006 y 2012.
Uno de los grandes señalados a raíz del juicio que se lleva a cabo en su contra en Nueva York es, como se anticipa al inicio del presente texto, el expresidente Felipe Calderón Hinojosa. Según el testimonio de Edgar Veytia, quien se desempeñó como titular de la Fiscalía de Nayarit durante el sexenio panista de Calderón y actualmente es testigo protegido en dicho juicio, el exmandatario ordenó apoyar al Cártel de Sinaloa y a su líder Joaquín Guzmán Loera en lugar de al Cártel de los Beltrán Leyva. Ante esto, el por muchos catalogado presidente del terror por desatar la guerra contra el narco, salió a su defensa en su cuenta de twitter con el siguiente texto: “Me he reservado opinar sobre el juicio al ing. García Luna hasta que concluya. Por ahora niego categóricamente las absurdas declaraciones que reporta la prensa que hizo hoy el testigo Veytia. Lo que señala sobre mí es una absoluta mentira. Nunca negocié ni pacté con criminales”.
El triángulo se cierra a vista hasta de los ciegos: por un lado, García Luna quien también comandó la mencionada guerra contra los grupos criminales fue sobornado por “El Chapo Guzmán”, al mismo tiempo que Calderón pidió se diera cierta protección a su cartel y se les dejara trabajar libremente. La historia cuadra y tiene sentido si nos ponemos a pensar en aquellos años en los que el país fue dominado completamente por el narcotráfico desatando una oleada interminable de muertes, mientras el Cártel de Sinaloa seguía más fuerte que nunca aminorando las filas del Cártel de Los Zetas, ¿o será que tengo demasiada imaginación?
El otro caso que llama la atención es el desatado por las declaraciones de Javier Villarreal, quien fue secretario de Finanzas en la administración de Humberto Moreira como gobernador de Coahuila. Declaró que fue testigo de un acuerdo multimillonario entre un medio nacional y García Luna para limpiar su imagen recibiendo una cobertura positiva.
Aseguró que el convenio fue pactado por 25 millones de pesos mexicanos mensuales con ese propósito y que fue Moreira quien intermedió el encuentro y negociación entre ambas partes.
De inmediato, quien también fue dirigente del Partido Revolucionario Institucional a nivel Nacional, salió a defenderse diciendo que ”la declaración prestada por Javier Villarreal, tiene una naturaleza claramente exculpatoria, no refleja la realidad, carece de soporte probatorio alguno y está motivada con el único objeto de obtener un beneficio penitenciario”. Es decir que son puras mentiras las que el exsecretario dice, porque según el profe, él nunca ha cometido actos ilícitos ni cuando fue gobernador ni nunca. No hay qué ser…
Bien dicen que cuando la cloaca se destapa, las cucarachas salen corriendo.
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