/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/eluniversal/VVIC7HY4URFGDMMSDXBV6NR6ZQ.jpg "Daniel Bisogno pudo haber muerto, narra emotivo momento cuando 'regresó' a la vida")
El conductor de 50 años se despidió de su hija porque no sabía si iba a salir vivo del quirófano.
Daniel Bisogno está agradecido con la vida luego de que estuvo en terapia intensiva casi cinco días, intubado y al borde de la muerte, su hija fue el gran motor que lo impulsó a salir adelante, al conductor de 50 años se le reventaron las várices esofágicas, presentó una hemorragia interna y tuvo que ser hospitalizado de emergencia la semana pasada.
En entrevista con Pati Chapoy, reveló algunos detalles del momento que le cambió la vida; ayer, rompió en llanto frente a la conductora de “Ventaneando” al contar cómo fue que se dio cuenta que su salud no estaba bien, pues ya venía sintiéndose mal desde hace tiempo, se sometió a varios estudios y hasta llegó a pensar que tenía VIH.
Visiblemente más delgado y débil, Bisogno reapareció en la pantalla chica para hablar de esta amarga experiencia, y podría ser que la semana próxima ya se presente al programa del que forma parte desde hace 27 años.
Daniel Bisogno narra emotivo momento en el quirófano
Daniel Bisogno batalló con el tamaño de la cama del hospital y con los cuidados postoperatorios, eso sí, dijo que está muy agradecido con su familia y su exesposa por los cuidados que recibió y porque estuvieron al pie del cañón.
Recordó lo difícil que fue despedirse de su hija Micaela antes de que lo operaran, pues no sabía si iba a salir vivo del quirófano, por lo que habló con su pequeña y le dijo lo mucho que la amaba; una foto de ella pegada junto a su cama lo alentó para salir adelante por ella.
Bisogno se emocionó al recordar el momento en el que lo extubaron, y los doctores lo animaron para que lo lograra: “¡Vamos, échale ganas, tu hija te está esperando, tú puedes!”, “Mi mamá sin ti en Ventaneando se muere”, son algunas de las frases que recuerda que los médicos le dijeron, y aunque momentos antes de que lo extubaran sintió que se quedaba sin aire, finalmente pudo respirar, aplaudieron los médicos y escuchó las segundas tres palabras más bonitas: “Ya la libraste”, la primera más bella para él es la que escuchó cuando llegó su hija al mundo: “Ya nació”.
Explicó que las várices del esófago se pueden reventar por tres causas: una pérdida de peso brutal, la cuestión del azúcar y por daño hepático; el conductor dijo que en su caso ocurrió un poco de los tres panoramas, aunque está descartada la cirrosis y una hepatitis; con alegría, Daniel Bisogno compartió que los especialistas le dijeron que si se cuida va a poder tener una vida completamente normal.
