El conjunto auriazul buscará una satisfacción en un estadio en el cual no la pasa bien.
Además de la batalla por el orgullo, la rivalidad entre Pumas y Cruz Azul en los últimos años está marcada por partidos de eliminación directa en Liguilla, remontadas, goleadas o definir si un equipo entra en repechaje o no. Esta vez, una victoria de los cementeros podría dejar sin director técnico a los universitarios.
Después de 10 jornadas, ambas escuadras se encuentran en los últimos puestos de la zona de repesca, y con el Clausura 2023 en la recta final, un tropiezo significa poner en riesgo la participación en la siguiente fase por lo que, después de sumar cuatro derrotas en los últimos cinco partidos, la presión de la directiva de Pumas sobre el director técnico Rafael Puente del Río exige que salga con tres puntos de su visita al Estadio Azteca.
El joven entrenador tendrá que imponerse al experimentado Ricardo Tuca Ferretti, con el que trabajó hasta hace poco en el FCJuárez, y quien después de la goleada humillante que recibió en Mazatlán también está obligado a mostrar otra cara y ganar frente a su gente.
Además, serán los primeros 90 minutos con el Tuca en el banquillo del Coloso de Santa Úrsula, ya que en su primer partido al frente de Cruz Azul, contra los Bravos precisamente, estuvo 45 minutos viendo el partido desde un palco, donde lo pillaron fumando, lo que provocó una llamada de atención de parte de la Cofepris al Azteca.
El conjunto auriazul buscará una satisfacción en un estadio en el cual no la pasa bien.
En los cuatro partidos que se han disputado desde el regreso de Cruz Azul a Santa Úrsula, los felinos tienen un triunfo y tres derrotas, sin contar que esa fue la única victoria como visitante frente a los celestes en los últimos ocho años.
