¿Cómo cambia el hábito del sueño de los adolescentes cuando se enamoran o tienen una ruptura amorosa?
El primer amor es un sentimiento intenso y nuevo de enamoramiento que se experimenta por primera vez, generalmente durante la adolescencia. Puede tener un impacto significativo en los hábitos de sueño de los jóvenes.
En ocasiones el primer amor se da durante la adolescencia y este puede tener mucha repercusión sobre los sentimientos de los jóvenes y hoy te diremos cómo cambia el hábito del sueño de los adolescentes cuando se enamoran o tienen una ruptura amorosa.
El primer amor es un sentimiento de enamoramiento profundo y novedoso que se experimenta por primera vez y este se puede dar durante la adolescencia y repercutir en los hábitos del sueño de los jóvenes.
¿Cómo cambia el hábito del sueño de los adolescentes cuando se enamoran o tienen una ruptura amorosa?
Una nueva investigación indica que iniciar relaciones románticas o pasar por una ruptura puede tener un impacto negativo en los patrones de sueño de los adolescentes.
Para llevar a cabo el estudio, investigadores de la Universidad de Pensilvania estudiaron a 7 mil estudiantes chinos que estaban en el 7º, 8º o 10º grado (lo que sería secundaria en México) al comienzo del estudio. Los jóvenes completaron cuestionarios sobre sus experiencias románticas durante el año anterior y sus patrones de sueño.
Los investigadores también notaron la edad, el sexo, el tabaquismo, el consumo de alcohol, el estado socioeconómico familiar, el estado civil de los padres y los síntomas depresivos de los adolescentes.
Los hábitos del sueño cambian cuando los adolescentes se enamoran o sufren una ruptura
Los investigadores encontraron que los adolescentes tenían un aumento del 41% en el insomnio si habían comenzado una relación; un aumento del 35% si hubieran estado en una ruptura; y un aumento del 45% si tenían ambos en el año anterior.
Después de un año, los investigadores volvieron a entrevistar a los adolescentes para saber cómo se habían modificado sus hábitos de sueño durante ese tiempo.
Los investigadores encontraron que las relaciones románticas afectaron la calidad y cantidad del sueño a corto plazo y un año después. El estrés, las hormonas y el desarrollo psicosocial también podrían estar involucrados.
Los adolescentes menores de 15 años fueron los más afectados
Los adolescentes menores de 15 años que tenían pareja o que ya habían sufrido una ruptura amorosa fueron los más afectados, de acuerdo con los datos de la investigación.
Los autores del estudio dijeron que se necesita más investigación para ver si esto se aplica en otras culturas.
En conclusión, enamorarse quita el sueño, sobre todo durante la adolescencia, por lo que es fundamental saber cómo aconsejar a tus hijos cuando tienen sus primeros noviazgos.
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