Luego de cuatro carreras es buen momento para soñar con ese ansiado título en la máxima categoría para el piloto mexicano
Es el rey de las calles y este domingo Checo Pérez lo reconfirmó con esa dominante victoria que consiguió en el Gran Premio de Azerbaiyán.
Al mexicano se le combinaros algunas situaciones, primero que Max Verstappen ingresó boxes una vuelta antes de un Safety Car, que este fin de semana se corrió en Baku (donde ya había ganado también en 2021) y que arribó en tercer puesto tras el triunfo en el sprint del sábado.
Pérez aplicó su estrategia, cuidado de neumáticos más conducción impecable entre los muros de Azerbaiyán para brincar hasta el primer sitio, en ese que había arrancado Charles Leclerc y que le duró nada ante el poderío del RB19.
Cierto es que la punta la tomó luego de 6 vueltas el neerlandés, pero desde que el mexicano se hizo de esa posición, no la volvió a soltar. Así cruzó la bandera a cuadros para conseguir su sexta victoria en la Fórmula 1 y poner de nueva cuenta el Himno Nacional de nuestro país junto al de Austria (por Red Bull) en lo más alto del podio.
Verstappen no estuvo cómodo, algunas veces rozó en las apretadas curvas, pero su talento y el gran bólido que conduce le permitió finalizar segundo, a dos segundos del tapatío.
El podio lo completó Charles Leclerc con su Ferrari, monoplaza que hoy no sufrió como en otras carreras, pero que sí evidenció estar muy lejos del poderoso auto que tienen los de la escudería de la bebida energética.
Con esto no se confirma más que el dominio de Pérez en circuitos callejeros, el de Red Bull en ambos campeonatos y que en las sguientes semanas se vendrá una lucha impresionante entre Checo y Max por la cima de la tabla de los pilotos.
Eso sí, esto le hace creer aún más al de Guadalajara luego de cuatro carreras que es buen momento para soñar con ese ansiado título en la máxima categoría.
