Cada año, los especialistas en agricultura de CBP interceptan decenas de miles de 'plagas procesables'.
Millones de libras de frutas frescas, verduras, flores cortadas, hierbas y otros artículos ingresan a los Estados Unidos a través de envíos comerciales de otros países cada año.
Aunque estos artículos parecen ser inofensivos, podría haber amenazas ocultas en ese equipaje y en esos camiones, trenes y contenedores de artículos frescos que podrían amenazar seriamente la agricultura de EE. UU., nuestros recursos naturales y nuestra economía. El especialista en agricultura de CBP y el oficial de CBP en los puertos de entrada de EE. UU. y las instalaciones de correo internacional apuntan, detectan, interceptan y, por lo tanto, evitan la entrada de estas amenazas potenciales antes de que tengan la oportunidad de causar algún daño. Cada año, los especialistas en agricultura de CBP interceptan decenas de miles de "plagas procesables", aquellas identificadas a través de la evaluación y el estudio de riesgos científicos como peligrosas para la salud y la seguridad de los recursos agrícolas de los EE. UU.
Examinan. Revisan los contenedores y camiones en busca de productos agrícolas de contrabando o materiales de embalaje que puedan contener especies invasoras que podrían dañar nuestra agricultura y el medio ambiente. Examinan tarimas de madera que podrían ocultar las larvas de insectos perforadores de madera preparados para atacar árboles nativos o material de vivero. Se aseguran de que las frutas y verduras importadas estén libres de plagas.
Tecnología. Los especialistas en agricultura de CBP trabajan con máquinas de rayos X especializadas que detectan materiales orgánicos. Utilizan caninos agrícolas entrenados específicamente para olfatear carne y materiales vegetales en las áreas de pasajeros de los aeropuertos internacionales.
Uno de cada cinco alimentos ahora se importa. Ahora podemos tener fresas frescas cuando hace 20 grados bajo cero. Los consumidores estadounidenses demandan limas y arándanos frescos durante todo el año. De hecho, durante los meses de invierno en los Estados Unidos, casi el 80 por ciento de las frutas y verduras frescas en nuestras mesas provienen de otros países.
Con la cantidad cada vez mayor de comercio, se descubren nuevas vías de plagas y aumentan los riesgos agrícolas para los Estados Unidos. La amenaza para los cultivos y el ganado es real.
