El Betis con Andrés Guardado como titular ha logrado un importantísimo triunfo en su visita al Rayo Vallecano que le sitúa en el cuarto puesto provisional de la clasificación liguera, a la espera de que se complete la jornada, y le permite viajar la próxima semana a Arabia Saudita donde disputará la Supercopa de España con la moral por las nubes. Y lo ha hecho en un partido de alta intensidad en el que un futbolista ha brillado por encima de los demás: Luiz Henrique.
El jovencísimo extremo brasileño, cada vez más adaptado a la velocidad de juego de LaLiga, ha dado un auténtico recital de regates, arrancadas y disparos participando activamente en la jugada que dio origen al primer gol del partido y marcando el tanto que le terminó dando los tres puntos al equipo de Pellegrini. Una joya que el técnico chileno está puliendo y que empieza a asumir cada vez más responsabilidades en el conjunto verdiblanco.
Un primer tiempo de alta intensidad
Antes de que ninguno de los dos equipos hiciera méritos suficientes para ponerse por delante, el Betis ya mandaba en el marcador. Una gran acción individual de Luiz Henrique, un estilete por la banda derecha del ataque verdiblanco durante toda la tarde, terminó en un lanzamiento de esquina que permitió a los de Pellegrini hacer el primer gol del partido. Lo lanzó Fekir, despejó mal de puños Dimitrievski y el balón rebotó en la cabeza de Balliu para terminar entrando en su portería.
Una carambola había cambiado el devenir de un duelo en el que el Rayo ponía la intensidad y en el que los verdiblancos sufrían para salir de su campo. Camello, de cabeza, pudo hacer el empate casi de inmediato. Y Pezzella, muy bien situado, salvó de milagro otro remate del delantero cedido por el Atlético de Madrid tras una gran asistencia de Álvaro, una pesadilla para Ruibal durante todo el primer tiempo El empate parecía cuestión de tiempo y terminó llegando a los 20 minutos.
Lejeune, aprovechado la presión del Rayo con líneas muy adelantadas, se anticipó para robar un balón cuando el Betis trataba de salir a la contra. Aunque estaba lejos de la portería, no se lo pensó y disparó con potencia. Y Rui Silva, después de que el balón le botara delante, despejó mal sirviéndole el tanto en bandeja a Camello, que fusiló a la red aprovechado que Ruibal, que no tiró bien la línea de fuera de juego, habilitaba su posición.
Tras el gol, el equipo de Iraola vivió sus mejores minutos. Pero no supo concretar varias llegadas peligrosas de Fran García y Trejo por las bandas. El Betis dio un primer aviso de la mano de Luiz Henrique, cruzando en exceso un golpeo con la zurda después de una buena acción individual. Y antes del descanso, el brasileño pudo cumplir su sueño de dedicarle un gol a su padre, fallecido hace unos días. Y no un gol cualquiera sino un golazo...
El exjugador del Fluminense recibió el balón en tres cuartos de campo, con una sensacional 'croqueta' pasándose el esférico del pie izquierdo al derecho dejó atrás a Fran García, enfiló el área rayista y disparó cruzado con la derecha, ajustando su golpeo al palo, para hacer inútil la estirada de Dimitrievski. Uno de los mejores tantos de la jornada para poner de nuevo por delante al equipo de Pellegrini antes del descanso.
Juego embarullado tras el descanso
Tras el paso por los vestuarios, el partido bajó al barro. Comenzando por una patada alevosa de Álvaro García sobre Fekir, cuando en ningún caso podía llegar al balón. Díaz de Mera le mostró una amarilla que bien pudo ser una roja. William Carvalho, Trejo... El carrusel de tarjetas y las interrupciones frenaron el ritmo de juego. Pero el Rayo lo recuperó con una gran transición que terminó con un remate fuera de Camello, rozando el palo.
A la hora de partido, llegó la jugada polémica de la tarde. Isi Palazón lanzó una falta frontal, Edgar despejó de cabeza, y de nuevo el talentoso centrocampista del Rayo recogió el rebote, se adentró en el área y sorprendió a Rui Silva casi sin ángulo pegado a la línea de fondo por arriba haciendo el gol del empate. Sin embargo, después de ser avisado por González González desde el VAR, el colegiado castellano-manchego del partido anuló el tanto por un fuera de juego previo.
Con el Rayo volcado en busca del empate, los verdiblancos encontraron espacios y a punto estuvieron de sentenciar. Primero, con un remate de Canales que se fue al larguero tras una gran acción de Fekir. Y después, con una doble ocasión: primero de Luiz Henrique, que se encontró con Dimitrievski después de otra de sus genialidades en el área, y después de Álex Moreno, mandando al travesaño su remate.
Iraola había quemado las naves poniendo juntos sobre el césped a Camello, Falcao y a Raúl de Tomás, que en su regreso a Vallecas se llevó la ovación de la noche. Pero a la concentración de futbolistas en el área rival respondió con maestría Pellegrini dando entrada a Víctor Ruiz para formar con una línea de tres centrales que, junto al inmenso trabajo en el juego aéreo de Guido Rodríguez, que había entrado en el descanso, cerró todas las vías para los franjirrojos hasta terminar de sellar el triunfo del Betis.