Tenemos que volver a hablar de extrañas esferas, aunque en este caso, no parece que estemos ante un supuesto globo espía. El lugar: la playa de Enshu en la ciudad de Hamamatsu en la costa del Pacífico de Japón. El hallazgo: una gran bola de hierro que las autoridades siguen sin saber qué es.
Lo que sabemos a esta hora: que la esfera mide alrededor de 1,5 metros de diámetro... y poco más. Las primeras pesquisas hablaban de la posibilidad de que se tratara de una mina perdida, pero se abortó después de que los expertos usaran tecnología de rayos X para examinar el interior del objeto y descubrieran que estaba hueco. Y sí, también se descartó que estuviera involucrado en el espionaje de las cercanas Corea del Norte o China.
Cuando las autoridades aparecieron por primera vez en el lugar restringieron rápidamente el acceso a un área que abarcaba un radio de 200 metros mientras investigaban. El medio Asahi News señaló que el objeto está oxidado, de ahí la suposición de que está hecho de hierro, y tiene una protuberancia similar a un mango que permitiría engancharlo a otra cosa.
En las imágenes de los medios locales se ha podido ver a funcionarios vestidos con equipos de protección que rodeaban el objeto. Según el medio, tras los escaneos, determinaron que no había riesgo de explosión y levantaron las restricciones, aunque aún no han determinado de qué se trata.
Como decíamos al comienzo, el interés en los objetos no identificados está en su punto más alto después de que Estados Unidos derribara un presunto globo espía chino este mes y varios otros (en ese momento) objetos no identificados. Dicho esto, el presidente Biden anunció que los objetos derribados eran, de hecho, globos de investigación. China también ha afirmado que el presunto globo espía estaba destinado simplemente a la investigación civil.
Así las cosas, desde Gizmodo apostamos a que, por mucho que nos guste otro tipo de origen, la conclusión no será muy espectacular.
PD: la presencia de la dos asas elevadas en la superficie de la esfera, indica que se puede enganchar a otra cosa, lo que a su vez ha provocado una posible explicación más prosaica: que se trata de una boya de amarre que simplemente se soltó y se alejó flotando.
