Análisis a Tiempo... Mucho ruido y...
El tema de Altos Hornos de México ya se volvió una vieja cantaleta para la Región Centro de Coahuila o incluso para toda la entidad, luego de que algunos no les cae mal el tema para tomarlo de bandera y navegar como defensores de las causas justas ante tanto trabajador y sus familias que carecen del ingreso económico en sus hogares.
Sería sumamente importante que dejen de jugarle el dedo en la boca a propios y extraños y les hablaran de una vez por todas con la realidad, destacándoles que la problemática con la acerera local no es algo que se vaya a solucionar mañana ni pasado y mucho mes para el próximo mes.
Es completamente curiosos verlos hablar, decir y llenarse la boca al señalar que son los intermediarios para que la empresa pueda solucionar su problema, para que lleguen los nuevos inversionistas y compongan las cosas de la noche a la mañana, pero lo peor de todo es que no solo les creen, sino que les aplauden como señal de la llama de la esperanza que mantienen encendidas.
Hace días lograron mover a los obreros que mantenían el bloqueo en los accesos de la empresa y aunque se manejó que fue voluntario el cese de los trabajadores, hay quien dice que prácticamente fue voluntario con carácter de forzoso luego de que la fuerza pública solo esperaba el banderazo para quitarlos del lugar luego de que esperaban a los supuestos inversionistas que querían ingresar a la acerera de Altos Hornos.
En lo particular creo que fue lo mejor que pudieron hacer los obreros, tomando en cuenta que tienen meses viéndose mal plantados en los accesos a Ahmsa luego de que nadie les va a resolver su pliego petitorio y mucho menos les van a llevar el sueldo que percibían en la empresa hasta las sillas donde se encontraban todos los días sentados.
Para ser honestos si se veían un tanto mal, porque lo único que les va a dar ingresos es el trabajo, de lo que sea y bajo las condiciones que sean necesarias, pero hay que sacar (como decimos por estas tierras), pa´ la papa. pero pues, a final de cuentas hay que respetar las luchas de cada quien.
Lo único que sí es cierto es que el tema de los inversionistas no es nada nuevo, es una alternativa que la han manejado cada vez que llega la desesperación y ha sido el "mejoralito" perfecto para regresar la calma y prender nuevamente las velas de la esperanza.
Todos, absolutamente todos aprovechan para hablar del tema, líderes sindicales, empresarios y funcionarios de gobierno salen a declarar públicamente que las cosas van mejor y que ya se comienza a ver la luz del túnel con la llegada de los inversionistas a quienes en cada ocasión le pegan algo nuevo como en esta ocasión que se quieren reunir dentro de Altos Hornos.
Todos opinan, pero la realidad es que nadie sabe y mucho menos tienen la varita mágica para hacerla agitar y en que conteo de tres Altos Hornos vuelva a producir toneladas y toneladas de acero como en sus mejores tiempos.
Los trabajadores y la gente de esta Región Centro se merecen la verdad por cruda que esta pueda ser, aún y que el panorama sea el peor, pero hay que decirles que el problema va para rato y no queda de otra más que soportarlo.
En lo que respecta la función pública, será un tema que se heredará a los gobernantes sucesores, y que ciertamente no les compete interceder, pero de alguna forma tiene que mostrar el apoyo a familias enteras que nada tienen que ver con el tema de caprichos entre un gobierno federal y un empresario acerero que no les importó golpear económicamente no solo a una ciudad sino a toda una región que jamás se preparó con diversificación empresarial para soportar los embates que hoy se viven que no es tan fácil reponer los miles de empleos que se han perdido o están pausados.
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