En definitiva, la situación de Altos Hornos de México es completamente insostenible y las cosas han llegado justamente hasta donde se tenían planeadas, en las que quien pierde son únicamente la base trabajadora que en actos de desesperación han hecho un montón de movimientos en los que desafortunadamente no han llegado a términos favorables considerando que ni les pagan y las condiciones de la empresa simplemente no mejoran.
Los trabajadores por fin se han quitado la venta de los ojos y han reconocido que fueron engañados y que su "papá" Loncho sólo les dio atole con el dedo con presuntos nuevos inversionistas que no han llegado y que tal parece no lo harán pronto.
La desesperación es tan grande que un obrero decidió irse a huelga de hambre cumpliendo ayer una semana desde que se amarró una tripa como parte de su exigencia y presión para que al menos los directivos de la empresa puedan hablar con claridad e informen de una vez por todas si definitivamente la empresa continuará en operaciones con nuevos dueños o definitivamente si es mala noticia para los obreros como un cierre definitivo, pero la realidad es que nadie quiere hablar sobre el tema limitándose a decir que nadie tiene una respuesta.
Dicen que el sol no se puede tapar con un dedo y es inevitable intentar ocular que el problema de Altos Hornos va para rato y ¡cómo no!, si pareciera que Alonso Ancira y el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador estuvieran cortados con la misma tijera caprichosa en la que sólo demuestran una lucha de poderes donde sólo salen perdiendo los trabajadores.
No cabe duda que Ancira cayó en el juego del mandatario nacional e intenta no dejarse de los ataques para defenderse como gato boca abajo pese a saber que no podrá contra un presidente de la república que ha demostrado una y otra vez que está dispuesto a todo con tal de acabar con el llamado magnate de acero pese a llevarse a la empresa acerera entre los pies independientemente de que la lleven miles de familias que dependen del ingreso que provenía de Altos Hornos de México.
Lo que es cierto es que el tabasqueño tiene mucho que hacer y seguir pensando como acabar con el imperio empresarial y por su parte a Ancira tampoco le importa mucho luego de que seguirá gozando de los privilegios que le da la fortuna que aún tiene y que nadie se la quita, aunque le dolió mucho el haber sido encarcelado por el caso agronitrogenados, un tema en el que Obrador no quitó el dedo del renglón hasta verlo tras los barrotes de acero.
Además, hay que tomar en cuenta que las artimañas legales están por todos lados en el tema de Altos Hornos y no sólo por el lado del empresario sino también por el funcionario nacional para seguir con una lucha de poderes que no terminará hasta el término del sexenio, que por cierto no falta mucho y posteriormente todo podría tomar otro rumbo.
Mientras eso sucede, los obreros en Monclova seguirán desesperados y pese a todos los movimientos como manifestaciones, marchas, bloqueos de calles y demás, han sido completamente en vano, nadie los toma en cuenta y mucho menos les dan respuestas. Lo más complicado y crítico es que ya comienzan a pensar en medidas mayores como tomar tiendas comerciales para hacer saqueos justificándose en la crisis por la que están pasando que independientemente de eso, el movimiento es vandálico e incurrirían en un delito que les traerá problemas legales, justo por eso el día de ayer una tienda comercial fue resguardada por Seguridad Pública ante la amenaza de saqueo.
El gobernador electo Manolo Jiménez tocó el tema de Ahmsa en su visita a Monclova el pasado miércoles, sabe de la crisis y se espera que pueda hacer algo en su momento.
