Los estudios solo comprueban que el sexenio de AMLO ha tenido una mayor incidencia delictiva.
Una y mil veces hemos escuchado a nuestro presidente de la república decir sus típicas frases y calificativos que lo han caracterizado y entre tantos disparates está su frase en el tema de seguridad nacional los "abrazos y no balazos" como si los carteles de este país y sus organizaciones delincuenciales fueran a ser persuadidos y con sus buenos corazones decidieran dejar la violencia para darse abrazos tanto con sus contrarios como con las autoridades.
La estrategia fallida de López Obrador solo ha demostrado el fracaso que se tiene en este tema y sobre todo los estudios solo comprueban que el sexenio de AMLO ha tenido una mayor incidencia delictiva al crecer un 23 por cieno en comparación con las administraciones de Peña Nieto y Felipe Calderón.
En cuanto al tema de los homicidios el incremento se ha venido dando en México en un 89 por ciento desde que Calderón era el mandatario nacional y el crimen organizado ha tenido un crecimiento muy significativo en el país.
Y no todo termina aquí, ya que las perturbaciones a la paz y el orden interno de los estados, pasó de tener a 11 estados catalogados en emergencia a 29.
Este crecimiento se ha registrado pese a que los presupuestos para el Ejército, la Marina y Seguridad Pública han ido en aumento consistentemente a la fecha, prácticamente se destina el doble de recursos que con Calderón.
Y es que tan solo con Felipe Calderón se canalizaron a la Secretaría de Defensa Nacional 50 mil millones de pesos en 2011 para esta función; el año pasado la cifra que ascendió a 104 mil millones de pesos.
En aquel entonces había ocho grandes cárteles del narcotráfico y 11 bandas locales o regionales. Al sexenio siguiente, con Enrique Peña Nieto, el número de cárteles subió a 11 y la cantidad de bandas llegó a 13. Sin embargo, hubo una atomización de los grupos que disparó la cantidad de “cartelitos”. Con Andrés Manuel López Obrador se mantiene en 11 el número de cárteles como el de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Golfo, de Oaxaca, La Línea (nuevo Cártel de Juárez), Los Viagras, la Unión Tepito y La Familia Michoacana, que figuran entre los más violentos del país, pero la cantidad de bandas regionales, que en su mayoría son extensiones de las grandes organizaciones criminales, escaló a 33 y los nombres los manejan como Ismael “El Mayo” Zambada, Los Chapitos, Gente Nueva, Cárteles Unidos, La Unión, La Barredora-El Comando de la Muerte, Los Cabrera, Los Erres, Los Zambada, Los Salaz y Los Artistas Asesinos, Los Jaguares, Familia Meza Flores, Los Rojos, Guerreros Unidos, Sierra Unida Revolucionaria-Cártel del Sur, Cártel Independiente de Acapulco, Los Ciclones, Los Metros y Los Escorpiones, entre otras.
Esto nos lleva a pensar que hay una atomización de los grupos y un aumento entre el periodo del presidente Calderón y el presidente López Obrador de 154 por ciento”.
Estas cifras obviamente vienen de estudios realizados por AC Consultores que de alguna manera confirman que técnicamente, no hay forma de que el Gobierno sostenga que hay disminución de la violencia.
Semana crucial
Para estos días podría darse a conocer el avance significativo en cuanto a la venta de Altos Hornos de México. La incertidumbre que viven los trabajadores es significativa al desconocer los primeros movimientos que realizarían los nuevos dueños para que comience en una mayor operación la empresa y muchos en estos momentos no dejan de pensar en un recorte de personal masivo no solamente para el personal de confianza o administrativo, sino también para los obreros sindicalizados y quizá no anden tan errados. Hay mucha paja que sacar, sobre todo esos que llegaron por paga y palancas.
